Españoles varados en Uruguay esperan que a finales de mes haya un vuelo para regresar a sus hogares

Tras la nueva reunión entre el cónsul español y canciller con tres delegados de los más de 170 españoles y residentes que reclaman un vuelo humanitario de repatriación a Madrid, se confirmó que están trabajando para que se pueda realizar el mismo antes del mes de junio.

El pasado 11 de mayo, el embajador Javier Gomez-Llera, recibía a tres delegados de los más de veinte manifestantes que reclamaban en la puerta del consulado un vuelo de repatriación para volver a sus hogares en España.

El mismo encuentro se produjo el pasado 14 de mayo cuando el cónsul José Rodríguez Moyano junto al canciller Juan Antonio Navarro, hizo lo propio, y este martes 19 también les recibían a tres de ellos en los jardines del Consulado.

Esa delegación ha estado compuesta por el catedrático de la Complutense de Madrid, Félix García-Ochoa, su esposa y la uruguaya radicada en España, Yelly Barrios, los que como el resto tienen la intención de pagar un pasaje de avión desde Montevideo a Madrid a un precio razonable.

A Félix y su esposa les cogió el cierre de fronteras cuando estaba becado impartiendo cátedra en la Universidad de la República, y aunque tenían previsto culminar las investigaciones que estaban llevando a cabo con dos grupos y recorrer el Cono Sur americano, al cerrarse los centros estudios el 13 de marzo y bloquearse las fronteras, solo pudo continuar a través de la formación telemática los estudios con el grupo que había comenzado.

Al finalizar la reunión de este martes, García-Ochoa dialogó con España Exterior explicando que están ilusionados porque el pasado domingo el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Ernesto Talvi, informó en la televisión que “el Gobierno uruguayo tiene la intención de repatriar a todos los uruguayos que estaban (varados) por el mundo, y que donde más había era en España”; asegurando que “estaba en negociaciones con el Gobierno español para traer un vuelo desde Madrid que les trajera y que nos llevara a nosotros”.

El profesor añadió que “el cónsul y canciller que nos han recibido hoy en los jardines de la Embajada, nos han dicho que el embajador está trabajando día y noche en esto”, aunque les comunicaron que desconocen la fecha en que pueda concretarse dicho vuelo.

Por otra parte, los diplomáticos informaron que tienen una nómina de doscientos y pocos registrados, y nosotros hemos hecho una lista entre españoles, uruguayos e italianos, y otros europeos residentes en España, pues tenemos 177” expresando que “todos estos caben en un vuelo y pensamos que si todo va bien no tendremos problemas de regresar a España en diez días”.

De esta forma se descartaría que fueran siendo incluidos en los vuelos que salen desde Buenos Aires con una escala en Montevideo. “Esta solución está desechada” aseguró “porque se está trabajando en un vuelo que venga desde Madrid con uruguayos y así nosotros volver en él”.

Distintas situaciones y desesperación

El grupo de varados según nos explica Félix es muy variado. “Hay españoles que están casados con uruguayos, uruguayos que están casados con españoles, hay quien tiene hijos aquí, hay un hombre que ha vendido todas sus cosas y tenían pasaje para irse a España con su mujer española”.

Explicó también que el “último vuelo de repatriación fue el 28 de marzo, hace ya casi dos meses, y en aquel momento la urgencia eran los turistas y los hombres de negocios desamparados, los que estaban en hoteles y no tienen ningún arraigo”.

Félix explicó su caso, que vino con una beca del Ministerio de Educación para una estancia de tres meses, “la beca finalizaba en abril y no he podido regresar a España. Hay mucha gente que vino por un mes y no pudo regresar y están aquí varadas”.

Precisó que “la mayoría de nosotros vivimos en apartamentos alquilados, y otros en casa de amigos, e incluso los que estamos mejor hemos tenido que ampliar el contrato de los alquileres, hemos tenido que hacernos un seguro de enfermedad porque se nos acababa el que teníamos, tenemos problemas para conseguir medicinas, pero conseguimos dentro del grupo que hay médicos que nos recetan las medicinas y así las pudimos comprar”.

Asimismo, indicó que “hay personas que tienen que regresar a España porque si no van a perder el empleo. El otro problema que decían los residentes (extranjeros) es que tenían plazos para renovar la residencia, pero el Consulado les aclaró que eso está solucionado porque al estar declarada la alarma los plazos administrativos no cuentan”.

Confesó que la situación en general “es de incertidumbre, se puede calificar de dramática en algunos casos, y en general es que queremos volver a casa”.

El grupo de Whatsapp que se ha creado a través de la página del Facebook ‘Españoles varados en Uruguay’ ha puesto en contacto a españoles y residentes de distintas regiones del Uruguay, desde los que están en Montevideo hasta los que se encuentran en el interior cercano y a más de 600 kilómetros de la capital uruguaya.

Félix reflexionó que “es sorprendente que en una semana se hayan juntado 177 en el grupo, existiendo una solidaridad y un ambiente tranquilo, razonable y muy colaborador”.

Para poner un ejemplo, una de las integrantes explicaba que su madre había muerto hacía unos días y le habían quedado los medicamentos que no había usado, por lo que los llevó este martes al Consulado y allí en la calle los repartió a quienes los precisaban.

Yelly Barrios es una tacuaremboense que “pertenezco a un colectivo de 28 personas que por tener pasaporte uruguayo estamos por debajo de la línea de prioridad del Consulado, que prioriza a los que tienen pasaporte español”, subrayando que esta situación se da “aun teniendo mi vida en España y mi residencia legal allí”.

El lunes 18 de mayo fue feriado en Uruguay, se conmemora la primera batalla que ganó José Artigas contra los españoles y que es tomada como el inicio de la gesta independentista de las colonias en 1811. Yelly escribió ese mediodía en su Facebook un desahogo de lo que está viviendo que nos permite ver la dramática situación por la que atraviesan los cientos de españoles que aún no pueden volver a su hogar: “Desde unas semanas me define una nueva condición. Llegué como turista a mi país y quedé varada. El residente legal en el extranjero, el migrante, sabe lo que es vivir a medias. Sus emociones, sus pensamientos, sus preocupaciones siempre estarán divididas. Su cuerpo es una frontera entre los que están cerca y los que quedaron lejos. Por eso, siempre que puede, se mueve de un sitio a otro para reencontrarse con sus seres queridos. Nací en Tacuarembó y vivo en Bilbao. Mi pareja está allí, parte de mi familia está allí. Parte de mis amigos e ilusiones están allí. Llegué a Uruguay como turista en febrero de 2020 después de dos años de ausencia. Mi pasaje de regreso a casa estaba marcado para el 7 de abril. Apenas me dio tiempo de hacer todo lo que quería y necesitaba resolver. Apenas me dio tiempo de abrazar a amigos entrañables, de conversar y compartir momentos con ellos. A otros no me dio ni tiempo de avisarles que venía. Mientras cada uno intenta ordenar el quilombo en el que se convirtió su vida y busca las piezas para armar un puzle que no sabemos qué imagen nos mostrará cuando lo veamos en perspectiva, un grupo de 200 personas varadas como yo, pedimos algo simple: queremos volver a casa”.