Por último, el Gobierno decidió el día 21 de manera conjunta con Portugal la suspensión de los vuelos de entrada procedentes del Reino Unido desde el 22 de diciembre, aunque sí permitirá la entrada de ciudadanos españoles o residentes en España. También reforzará el control fronterizo en Gibraltar. Así lo acordaron tras los efectos de la nueva cepa del coronavirus detectada en el Reino Unido, un día después de que hasta 15 países europeos adoptasen medidas al respecto.
En todo caso, el Gobierno recordó que para poder entrar a España es obligatorio que todo pasajero procedentes de países o zonas en riesgo se realice una Prueba Diagnóstica de Infección Activa, PDIA, para SARS-Cov-2 en las setenta y dos horas previas a su llegada con resultado negativo.
