España superó oficialmente el 7 de septiembre la cifra del medio millón de contagiados de coronavirus tras incorporar 26.560 nuevos casos durante el fin de semana. En concreto, el Ministerio de Sanidad registró un total de 525.549 personas diagnosticadas de Covid-19 en el país desde el inicio de la pandemia. El pasado 10 de agosto, el número de positivos era de 322.980 por lo que en sólo cuatro semanas los contagios se han disparado hasta en 202.569, con casi un 63% más de afectados.
Respecto a las muertes, el nuevo informe publicado por el departamento dirige Salvador Illa señala que son ya 29.516 las personas que han fallecido por el virus en España, tras contabilizar 98 víctimas durante el fin de semana y 237 en los últimos 7 días. Cabe recordar que las cifras del Gobierno no incluyen las defunciones con síntomas compatibles pero sin prueba diagnóstica ni los decesos de las residencias, que podrían llevar la cantidad total a alrededor de las 45.000 víctimas mortales. De hecho, el exceso de mortalidad recogido por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto de la Salud Carlos III entre finales del mes de julio y finales de agosto fue de 3.556 decesos para un total de 44.772.
Además, en los últimos 7 días se han registrado 1.829 ingresos hospitalarios (137.288 desde que la pandemia llegó a España) y 161 en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), siendo 12.566 las personas que han sido ingresadas en estas unidades desde que comenzara la crisis sanitaria. Actualmente, hay 7.892 pacientes ingresados por Covid-19 en toda España y 1.034 en una UCI. Y la tasa de ocupación de camas por coronavirus se sitúa en el 7%.
Por todo ello, se va interiorizando la idea de una vuelta a las cifras de la época del confinamiento, puesto que se han llegado a acumular más de 10.000 nuevos casos en un día. El dato global del mes de agosto fue de 174.000 contagios, un 344% más que en julio, y triplicando los ingresos en UCI. Y lo peor de todo, se están recogiendo las cifras semanales de fallecimientos más altas desde hace casi 4 meses.
España ocupa de nuevo el triste liderazgo en Europa en cuanto a la tasas de afectados por coronavirus en relación a la población con una incidencia de 230 casos/100.000 habitantes, muy por encima de países como Francia, que rondaba los 100, Italia con menos de 30, al igual que el Reino Unido y Alemania con cerca de 20. A nivel mundial, en cuanto al número total de casos, solo Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, Perú, Colombia, Sudáfrica y México registran más positivos de Covid.
Respecto a las causas de por qué España es de los peores países, un grupo de expertos consultados por el periódico El Mundo lo achacan a la imprevisión política, al maremágnum de medidas autonómicas, a la falta de rastreadores, a la inacción en momentos claves de los ministerios de Sanidad e Interior y a la ausencia de mensajes contundentes a la sociedad.
Sin embargo, en el lado positivo de la balanza está el hecho de que el pico del 55% en la presión hospitalaria sufrido en la época dura de la pandemia está ahora muy lejos con el 7%. Desde el Gobierno, además, señalan que ahora se descubren más contagios porque se hacen muchas más pruebas. Y los casos son más leves, puesto que imperan los diagnósticos de asintomáticos y la media de edad ha bajado considerablemente. Estas son las diferencias fundamentales para que descarten las comparaciones con marzo y abril.
Finalmente, cabe resaltar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descargó la responsabilidad del pedir el estado de alarma en las comunidades autónomas como la única solución para confinamientos quirúrgicos, ante el rechazo de varios gobiernos y de la oposición que defienden reformas legales que lo amparen.
