El Ministerio de Sanidad elevó, en los últimos datos oficiales al cierre de esta edición, correspondientes al 19 de noviembre, la cifra total de contagios por covid-19 en España desde el inicio de la pandemia a 5.202.958. Son 122.295 más respecto al 19 de noviembre, lo que supone una media diaria de más de 8.700. Así, la incidencia acumulada (IA) a 14 días pasa a 248,18 casos por cada 100.000 habitantes, la marca más alta desde el 27 de agosto, frente a los 111,95 del 19 de noviembre y los 53,77 del día 5. La situación sigue empeorando y nos se vislumbra la cumbre de la sexta ola de la pandemia en el país tras dos jornadas con los incrementos diarios más altos desde mediados de julio.
Así, España entra en las festividades de diciembre (puente de la Constitución y Navidad) en la peor situación epidemiológica de los últimos tres meses. Y todavía queda por calibrar el impacto que la nueva variante Ómicron pueda tener en el país. Por el momento, se han detectado siete casos, y todos leves, aunque los epidemiólogos apuntan a que esta cepa puede ser más contagiosa incluso en las personas vacunadas o que ya han pasado la enfermedad.
El pasado 23 de noviembre, Sanidad actualizó los indicadores de riesgo de la pandemia en España después de un año y medio. Un nuevo semáforo que, según el departamento que dirige Carolina Darias, recoge una serie de medidas y recomendaciones para establecer un marco de referencia para la actuación de las comunidades autónomas. El documento mantiene los cinco niveles de alerta, aunque pasa a calificar el riesgo “extremo” como “muy alto” (con más de 500 casos incidencia a 14 días por cada 100.000 habitantes) y sustituye el concepto de “nueva normalidad” por el de “circulación controlada” (con menos de 50 de IA); el nivel alto tiene menos 500 y más de 300, el medio entre 100 y 300 y el bajo entre 50 y 100. También desecha el seguimiento de la trazabilidad y añade un nuevo indicador clave para el control de la pandemia de covid-19 en España: la tasa de camas de pacientes agudos y graves ingresados por cada 100.000 habitantes.
Por tanto, España se mantiene todavía en el nivel de riesgo medio al que volvió el pasado día 5, tras abandonar el riesgo bajo en el que estaba desde el 7 de octubre. Dos comunidades autónomas -Navarra y País Vasco- ya están en nivel de riesgo muy alto, otras dos en riesgo alto -Aragón y Castilla- y el resto en nivel medio de riesgo.
La tasa de positividad se sitúa en el 7,29% del total de las pruebas diagnósticas realizadas, cuando la Organización Mundial de la Salud considera que a partir del 5% está descontrolada la transmisión del virus. Por edades, el grupo ahora más afectado es el de menos de 12 años, único sin vacunar, con una incidencia acumulada de 412,10. Le siguen el grupo de entre 40 y 49 años (299,36) y el de 30 y 39 (254,69), con el de entre 60 y 69 muy cerca (253,65).
Casi 350 fallecidos más
Según los datos del Ministerio, 88.159 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, frente a las 87.810 del 19 de noviembre. Son 349 más, lo que da una media diaria de 25 muertes. Hay que recordar que las cifras del Gobierno no incluyen las defunciones con síntomas compatibles pero sin prueba diagnóstica ni los decesos de las residencias, que podrían llevar la cantidad total a más 120.000 víctimas, como reconocen otras fuentes oficiales tras analizar el exceso de mortalidad o las estadísticas de las comunidades.
Actualmente, hay 4.262 pacientes ingresados por Covid-19 en toda España (frente a los 2.398 de hace dos semanas) y 814 en UCI (458 el 19 de noviembre). La presión hospitalaria por el virus se sitúa en el 3,42% (era del 1,93%) y en un 8,84% de las camas UCI (frente al 5,02% de hace 14 días).
El 79% de la población tiene la pauta completa de la vacuna, porcentaje que aumenta al 89% si consideramos sólo la población diana, los mayores de 12 años, y casi 5,5 millones de personas han recibido una dosis de refuerzo. El Ministerio prevé administrar estas dosis de recuerdo a 16 millones de personas antes de que acabe el año.
Pese al repunte de la incidencia y de los contagios y a las peticiones de los gobiernos autonómicos de una estrategia nacional, mediante una reforma legislativa, el Gobierno se resiste a decretar más restricciones de cara a la Navidad. La ministra de Sanidad se limitó a reiterar su llamamiento a la prevención, mediante la distancia social y el uso de mascarillas, y a la vacunación como las dos únicas herramientas contra el virus. Mientras, Cataluña, Galicia, Canarias, Murcia, País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares y Navarra exigen ya el certificado de vacunación para acceder a diferentes lugares o servicios. Algunas comunidades se vieron obligadas a esperar al respaldo del Tribunal Supremo ante el rechazo de sus respectivos tribunales superiores de Justicia autonómicos.
Certificado y Yolanda Díaz
La exigencia del certificado covid para determinadas cuestiones, sobre todo relacionadas con el ocio, ha provocado un aumento del interés por vacunarse entre aquellas personas que habían rechazado tal posibilidad hasta el momento.
La polémica de los últimos días ha venido de la mano de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien está poniendo en marcha una plataforma política de izquierdas al margen del PSOE y que aspira a integrar a votantes de Podemos e IU con los de En Comú, de Ada Colau; Compromís o Más País, de Íñigo Errejón o Mónica García. Y es que Yolanda Díaz aseguró que ella “veía lo que iba a pasar” con la pandemia desde febrero del año pasado, antes incluso de la manifestación del 8 de marzo que el Ejecutivo se negó a prohibir, y que se le acusó de alarmista desde el propio Gobierno.