La economía española cerró 2022 con un crecimiento del 5,5%, la misma tasa que en 2021, a pesar de que todas las previsiones -incluidos los Presupuestos Generales del Estado que calculaba un 4,4%- apuntaban a una desaceleración de la economía debido a un contexto internacional de gran incertidumbre marcado por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Según los datos de Contabilidad Nacional publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de España creció un 0,2% en el último trimestre. España sortea la recesión aunque el PIB español sigue por debajo de los niveles prepandemia y empieza a mostrar síntomas de estancamiento, puesto que acumula dos trimestres, el tercero y el cuarto, con crecimiento de un 0,2%, con un desplome generalizado del consumo y de la inversión. También se redujeron la inversión y las exportaciones.
Por otro lado, la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre recogió una bajada del paro en 80.00 personas, dejando la tasa de desempleo en el 12,9%, apenas cuatro décimas menos que el año anterior. España lidera el desempleo en la UE y, además, duplica la media europea.
El año 2022 se cerró con 278.900 ocupados más, frente a la creación de más de 840.000 puestos de trabajo en 2021. El número total de cotizantes sigue en máximos rozando los 20,5 millones de afiliados a la Seguridad Social.
