En Aragón ha habido dos importantes cambios en estas elecciones autonómicas respecto a las de hace cuatro años. La primera es que el Partido Socialista ha conseguido una holgada victoria al obtener el 28,9% de los sufragios de los aragoneses del extranjero. El PSOE obtuvo un total de 638 votos de los 2.211 votos que se consideraron válidos de los 2.213 que entraron en las urnas (hubo 2 nulos y 15 en blanco).
Los socialistas han logrado un aumento de casi diez puntos porcentuales en el respaldo de los aragoneses que viven fuera de España puesto que en 2015 solamente se hicieron con el 19,3% de los sufragios.
Hace cuatro años, además, no fueron el partido preferido entre los votantes del exterior. En aquella ocasión fue Podemos que ahora se ha tenido que conformar con solo el 16,7% de los sufragios, 370 votos. El partido de Pablo Iglesias ha pasado de un espectacular 32,3% de los votos del exterior a un pobre 16,7%, casi la mitad del apoyo recibido en las anteriores autonómicas.
Estas han sido las dos principales novedades en el escrutinio del voto exterior en Aragón aunque también cabe destacar el crecimiento del Ciudadanos, que pasa del 11 al 18,4%, 406 sufragios, y la caída del Partido Popular que casi pierde cinco puntos porcentuales, del 17 al 12,7%.
En cuanto a la participación, hay que reseñar que ha subido un punto, del 5,1 al 6,1% ya que de los 36.184 censados solamente ejercieron su derecho al voto 2.213. La participación respeto a las solicitudes, que fueron 3.174, fue del 69,7%, similar a la registrada hace cuatro años cuando fue del 69,9%.