Tras enterarse de que el Gobierno desvió a Inmigración 5,8 millones de euros de ayudas a los españoles en el exterior el año pasado, para atender a los migrantes que llegaron a Canarias, Eduardo Dizy, presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), declaró que no le extraña en absoluto, ya que como lo ha manifestado en distintos ámbitos “existe una falta de empatía de éste y otros gobiernos pasados, que han conducido al abandono político de la emigración (la implantación del voto rogado fue una de las primeras acciones para acallar la voz de la emigración), y a la invisibilidad del CGCEE, que ya venía desde antes, pero que se ha agudizado en los últimos tiempos, a consecuencia de haberlo arrinconado sin posibilidad de realizar plenos ni reuniones de Comisiones Delegadas desde 2019”.
Dizy, considera que el formato actual de funcionamiento del CGCEE está agotado, “porque a la vista está que sirve únicamente a los intereses políticos de los gobiernos en turno”. Subraya que tal y como está especificado en el Art. 10 de la Ley 40/2006, del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior y, en el Art. 1 del RD 230/2008, el CGCEE es un organismo adscrito al Ministerio que le corresponda y, por lo tanto, está bajo la tutela y dirección del mismo. Lo cual provoca que “no haya margen de maniobra porque todo pasa por el Ministerio, los Reales Decretos y todas las demás normas que le sujetan”.
El presidente del organismo que representa a los españoles en el exterior, señala que por su parte han denunciado reiteradamente la violación a diferentes leyes y normas que se han llevado a cabo en diferentes Ministerios, y sin embargo, “no hay consecuencias de ningún tipo, no pasa nada, todos se cubren y respaldan”. De tal modo, que el CGCEE, como órgano consultivo y asesor, actualmente no tiene capacidad jurídica alguna, con lo que todo recae en el Ministerio.
Finalmente, insiste que la solución estaría en “una refundación del CGCEE, con cierta autonomía, la asignación de un presupuesto para su funcionamiento, carácter jurídico y algunas otras atribuciones más”, ya que, “hoy por hoy las Leyes y RD, que sustentan al CGCEE, son papel mojado”.