El presidente del Centro Gallego de Montevideo, Ramón Lorenzo, estaba nervioso y junto a sus compañeros ultimaban los últimos detalles para que la plaza de comidas, el salón armado con mesas para desarrollar los juegos de salón organizados por la Liga Española de Deportes del Uruguay, el gimnasio donde la escuela de patinadoras y la clase de artes marciales mostraban sus destrezas, así como también los partidos de fútbol en la canchas techadas y abiertas que tiene el complejo, estuvieran listos para la visita del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.
También había juegos inflables en el parque, como también remontadas de cometas en las inmediaciones de la pileta de natación del Centro Cardiovascular, que justamente el visitante Alfonso Rueda había inaugurado en marzo del 2012 cuando era el conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia del Ejecutivo autonómico gallego.
Reuniones con directivos
El presidente Rueda llegó a media mañana del pasado 16 de octubre acompañado por el secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y la delegada de la Xunta en Uruguay, Elvira Domínguez, siendo recibido por directivos del Centro Gallego encabezado por Ramón Lorenzo.
Luego se dirigieron a la sala de directiva donde mantuvieron una reunión con toda la directiva en la que le explicaron el esfuerzo que está haciendo el club para mantener actividades en el complejo polideportivo durante todo el año lo que, entre otras iniciativas, trajo la instalación de una colonia de vacaciones que recibe a más de un centenar de niños durante el verano.
Rueda y Miranda recibieron un regalo de la directiva, para lo que le entregaron primero una moneda de diez pesos para que al recibirlo lo paguen, ya que es costumbre que cuando se obsequia un cuchillo se pague.
Luego sería la oportunidad de reunirse en privado con todos los presidentes de instituciones integrantes de la Federación de Asociaciones Gallegas del Uruguay (FAG), que preside María Gil, así como también la presidenta de la Asociación Uruguaya Amigos del Camino de Santiago, Adriana Fernández. También lo harían con los presidentes de la Asociación de Empresarios Gallegos del Uruguay (AEGU), Estevan Regueira, y el del Hogar Español, Fernando García.
Durante los encuentros, Rueda manifestó el apoyo de la Xunta a su gestión y a las actividades que desarrollan, una labor que contribuye a mantener “vivos los fuertes lazos” que unen a Uruguay con Galicia.
En este sentido, aprovechó para recordar las iniciativas que el Gobierno autonómico tiene en marcha para que los gallegos en el exterior puedan completar su formación o emprender de vuelta en la Comunidad, un lugar que “puede y debe devolver con gratitud todo el recibido” a miles de kilómetros de distancia.
Galicia, explicó Rueda, “tiene la mano tendida” para incentivar el regreso “a la tierra de sus padres o abuelos” de todos los gallegos en el exterior que busquen estudiar o comenzar un negocio para asentarse “en la que es su casa”.
La fiesta del deporte de la colectividad
Mientras tanto, se desarrollaba un torneo de fútbol en cancha de césped artificial cerrada, que fue ganado por el equipo del Centro Gallego, que compite también en la Liga Universitaria, lo que le permitió recibir el trofeo de manos del presidente Rueda en la premiación celebrada al mediodía.
A esa hora culminaban los juegos de salón organizados por la Liga Española de Deportes que preside Martin Rodríguez Caridad, secretario de la FAG, y que posibilitaron un encuentro de casi dos centenares de participantes en juegos de naipes, cerca da raia, rana y dominó.
Participaron en ellos una veintena de emigrantes residentes en el Hogar Español, quienes mantuvieron una entretenida charla con el presidente de la Xunta y el secretario xeral da Emigración. Ambos descubrían en estos ancianos el recuerdo tan presente que tienen de su tierra, algunos que jamás volvieron y por su edad y condición sanitaria no lo podrán hacer, pero sin embargo no ocultan su galleguidad y la exponen con orgullo.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, junto al secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, el embajador, Javier Gómez-Llera, la cónsul general, María Victoria Scola, y la delegada de la Xunta, Elvira Domínguez, hicieron entrega de las distintas copas en disputa y reconocimientos. Al mismo tiempo, los neutrales de la Liga Española de Deportes junto a los delegados, decidieron entregar la copa de campeón de esta fecha especial al Hogar Español de ancianos, recibiendo el trofeo por parte del presidente gallego un emigrante asturiano, José García, quien agradeció el cariño y preocupación que demostró por sus compañeros.
Pero la nota distinta de la jornada la dieron dos medallistas uruguayos que ganaron medalla de oro de los recientes juegos Odesur en Paraguay, Martín Zócalo y Leandro Rodas, que invitaron al presidente Rueda a ejercitarse junto a ellos en un banco de remo quien aceptó el reto y quitándose el saco comenzó a avanzar en los ríos imaginarios, recordando los medallistas uruguayos cómo habían entrenado este año en Miño y Tui, adonde aspiran el año que viene a repetirlo para avanzar en su preparación.
Si bien ni Zócalo ni Rodas tienen ancestros de Galicia, que lo sepan, el que si es gallego es el presidente de la Federación Uruguaya de Remo, Fernando Ucha, quien además fue varios años directivo del Centro Gallego.
Museo Gallego
La jornada posibilitó también la inauguración del Museo Gallego del Uruguay, instalado en la entrada del complejo polideportivo, donde en una sala se ha trasladado el Museo de la Emigración Gallega en Uruguay, que estaba instalado en el Centro Ourensán y que fuera cedido por José María García en el 2017.
Se trata de piezas que el expresidente del Centro Bergantiños, del Hogar Español y de la Asociación Española, entre otros, que ha ido acumulando desde hace más de cuatro décadas, algunas compradas y otras donadas, tal como el caso de dos botas de un pescador a quien encontró en Malpica volviendo sin pesca y apesadumbrado, le ofreció comprarle sus botas para mostrarlas en Montevideo en el museo que ya tenía pensado formar. García señaló que “el pescador se saco las botas, se puso unas pantuflas y me las dio. Le pregunté por cuanto me las vendía y me dijo que no era nada, me dijo que había muerto un hermano suyo en Montevideo y que sería bueno que sus botas llegaran hasta el museo”.
Con estos sentimientos José María García ha ido construyendo el acervo de su museo: un carro de madera con todos sus partes, elementos de labranzas y de producción artesanal desde los zocos hasta el tejido y molido del maíz, son algunos de lo que se pueden encontrar en este museo que a decir del presidente Rueda “muestra cómo cambió Galicia en estos últimos años. Muestra cómo era Galicia, las cosas que se utilizaban para trabajar en el campo en Galicia, lo que había en muchísimas casas de nuestros paisanos y lo que hay ahora”.
Aseguró que “esa transformación se debe en gran parte al esfuerzo que hicieron tantos emigrantes que mandaban sus remesas a Galicia para que Galicia pudiera ir mejorando y ser lo que es ahora”.
Rueda agradeció a todos los gallegos y descendientes al tiempo que “Galicia tiene los brazos abiertos para todos ustedes que están aquí, para todos sus familiares y sus descendientes”.
Finalmente, el mandatario subrayó que “con lo que estamos haciendo aquí esta mañana cuando visitábamos una de las mesas de juego, nos decían que con esto también se hace Galicia y estoy totalmente de acuerdo. Galicia se puede hacer de muchas maneras, pero siempre hay una que nos une, desde el corazón, siendo gallegos, siendo España, porque somos parte de España, y por supuesto todos ustedes son una parte importante de este país que es Uruguay”, despidiéndose con un “volveremos en cuanto nos sea posible porque nos sentimos muy a gusto”.
