El Partido Popular (PP) de España en Argentina difundió el pasado jueves 1 de octubre un comunicado en el que afirman que el anteproyecto de Ley de Memoria Democrática aprobado por el Consejo de Ministros “no puede ser un mero parche más” y solicitan que las reformas al acceso a la nacionalidad española se haga extensivo a todos los hijos y nietos de españoles que quedaron fuera de la Ley de Memoria Histórica aprobada durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero.
En el comunicado, las autoridades del PP en el país austral lamentan que el anteproyecto presentado incluya “solamente” una disposición que se refiere al acceso a la nacionalidad para descendientes de exiliados, y resaltan: “Estamos convencidos que acceder a la nacionalidad debe ser un derecho para todos los hijos y nietos de españoles. Creemos firmemente que esta ley no puede ser un mero parche más”.
En ese sentido, afirman que la Ley 52/2007 del 26 de diciembre de 2007 dio lugar a “grande perjuicios e injusticias” en materia de nacionalidad dado que, en muchos casos, “generó incluso agravios comparativos entre hijos de una misma familia”.
Por consiguiente, recalcan, “creemos absolutamente indispensable que esta ley contemple los casos excluidos en la Ley 52/2007, como así también a aquellos nietos que perdieron la nacionalidad al no ratificarla a su mayoría de edad”.
Además, recuerdan que desde hace varios años el PP de Argentina “trabaja con todos sus medios y esfuerzos para lograr una ley amplia, que contemple a todos los descendientes de españoles, sin excluir a nadie”.
Finalmente, reafirman y reiteran su voluntad de que esta nueva ley no abarque sólo a un pequeño y reducido grupo de descendientes, y concluyen: “La nacionalidad es, fue y será un derecho de todos los hijos y nietos de españoles”.
Una ley de descendientes que abarque a hijos y nietos de españoles de origen tanto aquellos que debieron exilirse por la guerra civil como aquellos que pasaban hambre. Los que pudieron conservar su nacionalidad como asi tambien los que tuvieron que perderla y nunca pudieron volver. Son nuestro pasado niestras raices y necesitamos una ley justa de descendientes que nos ampare.