Según el Sociómetro del Gobierno vasco publicado el 6 de marzo, el PNV ganaría las elecciones vascas del 5 de abril con 29 escaños (uno más que en 2016), seguido de EH Bildu (19, +1) y el PSE (12, +3). Elkarrekin Podemos bajaría de 11 a 8 y la coalición PP-Cs, de 9 a 7. Vox seguiría fuera del Parlamento, aunque en Álava roza el escaño.
PNV y PSE podrían revalidar su Gobierno de coalición, ahora con mayoría absoluta (41 diputados). En 2016 se quedaron a un escaño. La coalición de izquierdas que quiere liderar EH Bildu también la tendría, al sumar 39 escaños, pero el PSE no está por la labor. Por su parte, la suma de fuerzas nacionalistas tendría 48 escaños.
La encuesta se hizo después del derrumbe del vertedero de Zaldívar (Vizcaya), que sepultó a dos trabajadores, cuyos cuerpos siguen sin ser encontrados, y que provocó duras críticas al Gobierno del lehendakari Iñigo Urkullu por su gestión. Coincidió también con la crisis del PP vasco, cuyo presidente, Alfonso Alonso, fue destituido fulminantemente como candidato a lehendakari por el presidente nacional del partido, Pablo Casado, al cuestionar el proceso de coalición con Ciudadanos. Alonso fue sustituido por Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco cuando José María Aznar era el máximo dirigente del PP nacional, y dimitió al día siguiente como presidente de los populares vascos.