El Plan de Inversiones Conjuntas (PIC) de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal para el período 2021-2027 apostará por la innovación, la ecología, la cohesión y por encarar el desafío demográfico. Además, incluirá una estrategia de gestión de crisis, especialmente de crisis sanitaria, teniendo en cuenta las circunstancias provocadas por la Covid-19.
Así lo explicó el pasado 3 de noviembre el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, tras visitar la sede de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Galicia-Norte de Portugal. En el encuentro, hicieron balance de las actividades que la AECT desarrolló durante este año y evaluaron el Plan de Inversiones Conjuntas, que se prevé que se pueda aprobar en breve, en la reunión del próximo plenario de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal.
El PIC es un documento que sirve para planificar de forma coordinada las inversiones. De hecho, la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal fue la primera en contar con una herramienta de estas características en el actual período 2014-2020. Gracias a esto y a la buena gestión de los proyectos, esta Eurorregión se posiciona como la primera en captación de inversión dentro del Programa Interreg para España y Portugal (Poctep) entre 2014 y 2020. En concreto, captó 135 millones de euros para 80 proyectos.
El nuevo Plan de Inversiones servirá de guía para intentar llevar de nuevo a la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal a ser la más beneficiada de la frontera hispano-lusa. Este documento estratégico va en línea con las prioridades europeas y se enfoca en superar la actual situación reforzando la competitividad y poniendo en valor las fortalezas de la Eurorregión.
Rueda valoró que es importante abordar ahora el nuevo PIC, en tanto “empieza un nuevo período financiero en Europa” y también se está hablando de los nuevos fondos de Recuperación y Resiliencia. En este contexto, apostó por que todos los proyectos “que tengan que ver con la cooperación transfronteriza estén primados”.
Puso también en valor la experiencia de esta Eurorregión, “que lleva muchos años cooperando” y que, dentro de la frontera hispano-lusa, “es la zona que más intensamente coopera”. Así, apostó por que “esa relación personal intensa que siempre hubo entre los habitantes de los dos lados de las fronteras tenga también su correspondencia en las relaciones entre administraciones, que siempre fueron buenas”.
