El alcalde de Golmayo, Benito Serrano (PP), se convirtió en nuevo presidente de la Diputación de Soria, tras sumar los 13 votos necesarios para la mayoría absoluta procedentes de los 9 de su partido, 3 de la Plataforma del Pueblo Soriano y uno de Ciudadanos, frente a los 12 del PSOE. El PP vuelve a la presidencia tras ocuparla en minoría el PSOE en la anterior legislatura gracias a los respectivos acuerdos con Cs y PPSO.
Fue la única sorpresa en la constitución de las diputaciones provinciales que tras los pactos entre PP y Ciudadanos. Así, el popular Carlos García fue reelegido al frente de la Diputación de Ávila con los votos de su grupo y en blanco de Ciudadanos y Por Ávila.
También el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, fue reelegido por tercera legislatura consecutiva máximo responsable de la institución provincial burgalesa con un total de catorce votos (la mayoría absoluta está en trece): diez votos del PP, tres de Cs y uno de Vox.
En Palencia, la candidata del Partido Popular a la reelección Ángeles Armisén resultó elegida como presidenta gracias a la mayoría absoluta que constituyen los 14 votos de su grupo.
Sí hubo cambio de titular en Valladolid, donde el alcalde de Matapozuelos, Conrado Íscar (PP), sustituye al también popular Jesús Julio Carnero tras acordarlo las direcciones nacional y autonómica de su partido.
En Zamora, el único diputado de Ciudadanos, Francisco José Requejo, se convirtió en el presidente de la Diputación, en virtud del acuerdo con el PP.
A falta de constituirse las diputaciones provinciales de Salamanca, que tiene lugar el 2 de julio, León y Segovia -pendientes de recursos en los recuentos de sus ayuntamientos capitalinos-, el PP preside cuatro de estas instituciones provinciales y Ciudadanos una. En la de Salamanca también seguirá el popular Javier Iglesias puesto que tiene mayoría absoluta.
Por otro lado, los ayuntamientos de León y Segovia se constituirán, como tope, el 5 de julio tras finalizar el plazo de recursos por los recuentos de voto. Así que la constitución de las diputaciones de estas provincias se retrasarán aún más. La presidencia en León será, previsiblemente, para el PSOE y la de Segovia puede caer del lado del PP o de Cs, según su pacto.