El paro desciende en 33.512 personas hasta los 2,8 millones, la menor cifra en noviembre desde 2007

Consenso entre los expertos en que la estadística del desempleo está distorsionada

El paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) descendió en 33.512 personas (-1,15%) en el mes de noviembre. Se trata de la segunda mayor bajada en este mes en la última década solo superada por la del año 2021 marcado por la pandemia. El total de parados se sitúa en 2.881.380 personas y es la más baja en un mes de noviembre desde el año 2007.

Mientras que la afiliación media a la Seguridad Social refleja que la creación de empleo se estancó en noviembre, con una caída de 155 afiliados respecto a octubre. El número total de afiliados medios alcanza los 20,28 millones, frente a los 19,75 millones del año pasado en este mismo mes.

Sin embargo, hay un consenso mayoritario entre los expertos de que los datos de paro del Gobierno están distorsionados y reclaman más transparencia. Esta teoría se centra en los fijos discontinuos en la cifra oficial del paro. Cuando éstos están inactivos, se encuadran, junto a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), en otra casilla denominada ‘demandantes de empleo con relación laboral’.

Estos fijos discontinuos inactivos, según publicó Vozpópuli, crecieron considerablemente en octubre hasta alcanzar las 441.000 personas. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) los ha calificado como parados “efectivos”, aunque Trabajo no los incluya como parados registrados.

Con esta diferenciación, los datos cambian mucho, puesto que el paro registrado bajó en 27.000 personas en octubre, según Trabajo, pero si se tienen en cuenta estos fijos discontinuos inactivos que se inscriben como demandantes de empleo con relación laboral para buscar otro trabajo, recibir formación y/o cobrar la prestación por desempleo, el paro creció en 130.000 personas.

Y a este consenso de distorsión en las estadísticas se unieron BBVA Research, el Círculo de Empresarios, EsadeEcPol, Funcas y el IEE, que cerraron filas con Fedea y piden más transparencia a las cifras oficiales. Apuestan por medir el empleo con horas trabajadas, que demuestran que no se ha recuperado la actividad de la prepandemia.

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