RETORNAD@S

El Gobierno vasco fomenta el regreso de los jóvenes subvencionando su contratación

Las empresas deben formalizar con los beneficiarios un contrato de al menos doce meses

El lehendakari Iñigo Urkullu el 4 de octubre en Bilbao, durante la clausura del VII Congreso Mundial de Colectividades Vascas.

El Gobierno vasco tiene en marcha desde 2017 el programa Retorno Juvenil, una iniciativa de Lanbide-Servicio Vasco de Empleo que pretende apoyar a los menores de 35 años que deseen regresar a Euskadi, subvencionando a la empresa su contratación.

El programa incluye un compromiso de permanencia en Euskadi de los jóvenes apoyados, como también otro de estabilidad y calidad en el empleo por parte de las empresas contratantes.

Las empresas deberán formalizar con estas personas un contrato de al menos doce meses, siendo superior el importe de la subvención si el contrato es indefinido. Lanbide subvenciona a la empresa una parte significativa del salario de las personas contratadas. La cuantía de la subvención por contrato a percibir por la empresa durante los doce primeros meses y, en todo caso, hasta el 30 de octubre de 2019, depende de la titulación de la persona contratada y de la duración del contrato suscrito, y podría alcanzar un máximo de 12.000 euros.

El programa establece para los contratados una remuneración bruta anual mínima por parte de la empresa que varía según la titulación académica: desde 2.600 euros para Educación Secundaria Obligatoria o sin estudios hasta 24.000 para licenciatura, ingeniería, arquitectura o máster-Plan Bolonia.

Las personas contratadas podrán recibir una ayuda para sufragar los gastos de desplazamiento al retornar. Se establecen unascuantías de ayuda que varían en función del lugar desde el que retornan los jóvenes al País Vasco: desde cualquier Comunidad Autónoma del Estado, 150 euros siempre que la distancia desde el lugar de origen al de destino sea superior a 300 kilómetros; desde un país miembro de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo y Suiza, 800; y desde otros países del mundo,1.000.

Los beneficiarios deben tener menos de 35 años; haber nacido en Euskadi, realizado estudios oficiales allí o residido durante dos años antes de la salida al exterior; y llevar viviendo fuera de la Comunidad los últimos doce meses o haber retornado hace menos de tres y residir actualmente allí.

También se exige no haber trabajado en el País Vasco en los últimos doce meses; y estar dado de alta como demandante de empleo en Lanbide, si se reside fuera del Estado o se ha retornado a la Comunidad, o en el Servicio de Empleo correspondiente, si se reside en otra Autonomía. Además hay que empadronarse en alguno de los municipios del País Vasco dentro de los primeros 30 días tras el inicio del nuevo contrato y mantener la residencia durante la duración del contrato subvencionado (20 meses si es indefinido).

Para participar en este programa es necesario inscribirse en el fichero de personas con voluntad de retorno a través de la página web de Lanbide.

La convocatoria de las ayudas para 2019 fue aprobada por la Resolución de 18 de diciembre de 2018, del director general de Lanbide, y publicada en el Diario Oficial del País Vasco (DOPV) el 31 de diciembre de 2018.

El plazo de presentación de solicitudes para la subvención por contratación finalizó el 18 de octubre, pero para la subvención por los gastos de desplazamiento estará abierto hasta el 20 de diciembre.

Lanbide-Servicio Vasco de Empleo puso en marcha en 2015 otro programa para facilitar el retorno de profesionales vascos -en este caso, directivos y técnicos cualificados, con un máximo de 50 años de edad- que, sin embargo, no está activo en la actualidad debido a que no despertó entre las empresas y los profesionales el interés esperado.

Bautizado como ‘Landhome’, tenía por objetivo que los directivos y técnicos expatriados incorporasen sus experiencias internacionales en las empresas radicadas en la Comunidad. Eran beneficiarios directos las empresas vascas que ofertasen al profesional retornado un contrato laboral indefinido de cualificación equivalente a su anterior contrato en el exterior. Los profesionales debían acreditar un mínimo de cino años continuados o diez interrumpidos de experiencia en el exterior y comprometerse a permanecer un mínimo de cuatro años en Euskadi.

Lanbide subvencionaba un contrato por año y empresa con un límite máximo del 50% del coste salarial bruto consignado en el contrato laboral.

Plan de Acción Exterior

El “asesoramiento y apoyo en el retorno a Euskadi” es una de las actuaciones previstas en el Plan de Acción Exterior 2018-2020 de la Secretaría General de Acción Exterior del Gobierno vasco.

En este sentido, la Dirección para la Comunidad Vasca en el Exterior (unidad encuadrada en la Secretaría General de Acción Exterior) realiza “un trabajo transversal de orientación” de los casos de retorno que le llegan hacia otros departamentos del Gobierno Vasco (Vivienda, Asuntos Sociales, Sanidad..) o las Administraciones Públicas Vascas (vivienda protegida y residencias bajo el paraguas de los ayuntamientos vascos, residencias y centros de acogida de las diputaciones forales).

7.000 menores de 35 años nacidos en Euskadi trabajan en el extranjero

El Gobierno vasco focaliza en Lanbide gran parte de sus esfuerzos dirigidos al retorno debido a la importancia de la población joven de la Comunidad que se encuentra en el extranjero por motivos de trabajo.

Según datos del Ejecutivo vasco, alrededor de 7.000 personas de 16 a 34 años nacidas en Euskadi trabajan en el extranjero. Es una emigración orientada sobre todo a los países de la Unión Europea, pero va creciendo también hacia Asia.

De acuerdo con la información de que dispone la Administración vasca, el nivel de estudios e idiomas de casi el 40% de estos jóvenes es muy alto. Poseen una alta cualificación y aspiran a desempeñar trabajos acordes con ella. Casi el 76% desempeña un trabajo relacionado con su formación y casi el 70% se fue persiguiendo una oportunidad en el exterior: les salió una beca, o buscaban un trabajo o mejorar su formación.

Fuentes del Gobierno autonómico destacan que, al contrario que las anteriores olas migratorias vascas, es una emigración más temporal (muchos van y vienen), altamente cualificada y menos masiva que antes. Casi el 50% están contentos fuera y no piensan volver.

“No consideramos que irse a vivir y trabajar al extranjero sea una huida de nuestros jóvenes o una pérdida para nosotros. Es más, a través de Lanbide hemos establecido acuerdos con empresas del exterior para facilitar este tránsito”, afirman dichas fuentes. “Para nosotros el potencial económico, cultural y humano de la diáspora (sobre todo de la joven, que más que emigración constituye una movilidad juvenil internacional) es grande. En la joven diáspora observamos, pues, un enorme valor añadido en términos de compartir y transferir (flujos económicos, información, emprendimiento)”.

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