La formación de la izquierda abertzale, EH-Bildu, heredera de Batasuna y que defiende a los presos del grupo terrorista ETA, informó tras la votación de la prórroga del estado de alarma, en la que sus cinco diputados se abstuvieron, de un pacto con el Gobierno para derogar de manera íntegra la reforma laboral del PP antes de la finalización de las medidas extraordinarias por el coronavirus. El texto del acuerdo lleva las firmas de los portavoces de los grupos que forman el Ejecutivo: la socialista, Adriana Lastra, y Unidas Podemos, Pablo Echenique; y de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua.
No obstante, fuentes del Ejecutivo situan el compromiso de derogar la reforma laboral “en la medida de lo posible lo antes que se pueda” dentro del pacto de investidura entre PSOE y Podemos, a pesar de que las circunstancias socioeconómicas han cambiado radicalmente por la pandemia.
El PSOE rectificó a última hora del día el acuerdo alcanzado con EH-Bildu y ya no derogará íntegramente la reforma laboral del PP antes de que acaben las medidas extraordinarias por el coronavirus, una acuerdo que había permitido la abstención de los abertzales en la quinta prórroga del estado de alarma.
Rozando ya la medianoche, el PSOE envió a la prensa un comunicado con una matización clave: el pacto para tocar con carácter “urgente” la legislación vigente solo afectará a tres puntos y que quedaba anulado el punto primero del acuerdo suscrito con Bildu que establecía que se derogaría “de manera íntegra” la reforma laboral del año 2012 y que esa derogación debería ser efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno por la Covid-19.
Sin embargo, el líder de Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, aseguró que el acuerdo PSOE-Bildu para la derogación “íntegra” de la reforma laboral se debe cumplir en su literalidad, como también exigió el máximo representante de Bildu, Arnaldo Otegi, condenado a diez años de cárcel por la Audiencia Nacional por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna bajo órdenes de ETA y por pertenencia a la organización terrorista, delitos por los que está inhabilitado para el derecho de sufragio pasivo y para ejercer empleo o cargo público hasta febrero de 2021.
El PP criticó muy duramente el acuerdo y advirtió al Gobierno de que el pacto con Bildu “aboca a las colas del hambre”. Por su parte, la patronal CEOE rompió con el Gobierno por el pacto para derogar la reforma laboral, puesto que los empresarios ven este hecho como un “desprecio indignante al diálogo social”.
A raíz del acuerdo, además, se produjeron grietas notables dentro del Gobierno, en el seno del PSOE y en las relaciones del Ejecutivo con el PNV, Ciudadanos y con los otros firmantes del pacto, Podemos y Bildu. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó que es “absurdo y contraproducente” abrir el debate sobre derogar la reforma laboral en el marco de la crisis económica y social provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus, y advirtió de que cualquier modificación laboral se hará con los agentes sociales.
La UE está presionando a España para que siga reformando y Sánchez deroga las reformas de Rajoy. De esta manera los paises europeos, serán muy recelosos en las ayudas hacia España.