El Gobierno instaura el 5 de mayo como Día de Homenaje a los españoles víctimas del nazismo

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, visitó el campo de concentración de Mauthausen (Austria)

La ministra Delgado efectuó una ofrenda floral ante las placas en memoria de los republicanos españoles en el Muro de las Lamentaciones.

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, recordó el pasado 5 de mayo en el campo de concentración de Mauthausen (Austria) a los cerca de 9.300 españoles que sufrieron la barbarie nazi en este y otros campos de exterminio. “Volvemos para saldar una deuda con nuestra historia y tributar un acto de justicia y reparación a las víctimas”, dijo.

La ministra subrayó que el Gobierno honra así la memoria de estos españoles “que representan una parte fundamental de nuestra historia democrática por su ejemplo insuperable de sacrificio y lucha por la libertad”. En recuerdo de todos ellos, el Ministerio de Justicia publicó ese día una esquela en su memoria en los principales diarios de tirada nacional.

Dolores Delgado viajó a Austria para participar en los actos internacionales de homenaje a las víctimas del nazismo que se celebran estos días coincidiendo con la conmemoración de la liberación de Mauthausen por las tropas aliadas el 5 de mayo de 1945. El Gobierno de España instauró recientemente esa fecha como ‘Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en Mauthausen y en otros campos y a todas las víctimas del nazismo de España’.

Durante su intervención en el memorial republicano en Mauthausen, Delgado recordó que en este y otros campos dependientes estuvieron recluidos un total de 7.532 compatriotas, de los que murieron 4.816, la mayoría de ellos en Gusen. Pero también hubo españoles, señaló la ministra, en los campos de Dachau y Buchenwald, Bergen Belsen, Auschwitz, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Aurigny, Guernesey, Neu Bremm y Ravensbrück.

Luchadores por la libertad

Dolores Delgado señaló que todos los españoles recluidos en estos campos fueron “luchadores de la democracia y la libertad condenados en vida”.

La ministra subrayó que, con la conmemoración este año del 80º aniversario del fin de la Guerra Civil y el exilio republicano español, desde el Gobierno “hemos iniciado la senda de la reparación de estos protagonistas anónimos de nuestra historia para incorporarlos a la memoria colectiva de nuestra patria”, y dijo que se trataba de un “ejercicio de justicia, de memoria frente al olvido, de reconocimiento de la verdad y de reparación de las víctimas y sus familias”.

Durante su visita a Mauthausen, Dolores Delgado intervino en el acto central de homenaje a las víctimas por parte de las diferentes delegaciones internacionales, en el que se leyó el Juramento de Mauthausen, que redactaron los supervivientes del campo tras su liberación para recordar al mundo el horror vivido y evitar su olvido. Y participó también en el acto simbólico de ascenso de los 186 escalones que conforman la escalera de la cantera de Mauthausen, más conocida como la Escalera de la Muerte, así como en otros actos de recuerdo que se llevaron a cabo en los monumentos francés y judío y en el Muro de las Lamentaciones.

En la jornada se produjo un incidente con una delegación catalana, cuando la directora general de Memoria Democrática de la Generalitat, Gemma Domènech, habló de presos políticos catalanes y la ministra abandonó el acto.

Un día antes, Delgado, junto a otros integrantes de la delegación española, como el embajador en Austria, Juan Sunyé; el presidente de la Amical de Mauthausen, Enric Garriga, y su vicepresidenta, Concha Díaz, participó en el Memorial del campo de Gusen en una ceremonia de homenaje a todos los deportados y en otra en recuerdo de los republicanos españoles.

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