El Consejo de Ministros autorizó en su reunión del pasado 8 de septiembre el consentimiento de España para obligarse a la creación del Consulado General de España en Chengdú, y se dispone su posterior remisión a las Cortes Generales.
El Gobierno considera que resulta necesario ampliar la red consular de España en la República Popular de China dada la creciente actividad entre ambos países. En los últimos años, señalan desde el Gobierno, se está produciendo un considerable incremento en el número de españoles que visitan China o residen en su territorio, y de ciudadanos chinos que viajan a España o se instalan en nuestro país. China es ya el primer emisor de turistas del planeta, con unos 140 millones de viajeros anuales, mientras que España es el segundo destino turístico del mundo, con casi 82 millones de visitantes al año. De ellos, alrededor de 700.000 son chinos. “La demanda sigue aumentando, por lo que resulta necesario ampliar la red consular de España en la República Popular de China, hoy circunscrita a Pekín, Cantón, Shanghái y Hong Kong”, indican desde Moncloa.
Las autoridades españolas y chinas llegaron a un entendimiento sobre la creación del Consulado General de España en Chengdú. La apertura de este consulado permitirá no solo responder a la creciente demanda de visados por razones de turismo y evitar la posible pérdida que -para el sector turístico español- podría suponer la desviación de viajeros hacia otros países que tramitan visados con más agilidad, sino que facilitará que los Consulados en Pekín y Cantón respondiesen con mayor rapidez a la demanda en el resto de sus demarcaciones actuales.
Para el Gobierno las limitaciones actuales de la red consular de España en China y las posibilidades de atraer hacia España el creciente turismo chino que visita Europa, hace imprescindible, por razones geográficas y de eficiencia, poder operar desde las pujantes ciudades del interior de China, distantes entre 2.000 y 3.000 kilómetros de Pekín.
El Consulado atenderá a una población total de 400 millones de habitantes y permitirá que se reduzcan los tiempos de tramitación de las solicitudes de visado. El Consulado en Chengdú se financiará con recursos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, sin aumentar el gasto público.