El Consejo de Ministros aprobó el pasado 4 de octubre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el ejercicio 2023, que fue remitido al Congreso de los Diputados para su debate, enmienda y aprobación. Las Cuentas públicas recogen la mayor partida de gasto social de la historia con el objetivo, según el Gobierno, de reforzar el estado de bienestar.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, explicó que el límite de gasto no financiero total contemplado en el proyecto de ley alcanza los 198.221 millones, “la mayor cifra jamás registrada”. Seis de cada diez euros están destinados al gasto social, con un total de 266.719 millones -274.445 millones si se incluyen los fondos europeos-, también “la mayor cifra nunca registrada para estas partidas”.
El Gobierno bajará impuestos, tras varias discusiones al respecto con el PP y comunidades gobernadas por esta formación y con otras del PSOE que se sumaron, a quienes ganen menos de 21.000 euros, aumenta el tope para la exención del IRPF hasta los 15.000 euros anuales, y se pondrá en marcha un tributo a ricos que permitirá ingresar 3.100 millones de euros.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, avanzó un crecimiento de la economía en el conjunto de 2022 del 4,4%, aunque para 2023, la previsión se modera hasta el 2,1%, debido a la fuerte incertidumbre internacional actual.
Sin embargo, las previsiones sobre las que se asientan los Presupuestos han quedado desfasadas. El Banco de España (BE), como la Airef, advirtió que el frenazo económico será mayor de lo que el Gobierno admite. Sólo crecerá el PIB un 1,5% en 2023, y la inflación seguirá castigando a las familias, aunque sí repunta cuatro décimas este año hasta el 4,4%. Así, la recuperación tras la pandemia no llegará hasta el año 2024. Además el BE advirtió de la relevante pérdida de poder adquisitivo de las familias por la inflación y de que el mercado laboral se ha frenado.
Por su parte, BBVA Research cifró el crecimiento de la economía en un 1% en 2023, desde el 1,8% de un estudio previo, y del 4,4% este año, tres décimas más de lo estimado anteriormente. También la OCDE hundió la previsión de crecimiento de España.
El proyecto de Presupuestos es el resultado del pacto entre los socios de la coalición de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, que acordaron unas Cuentas expansivas pese al menor crecimiento. Entre las líneas principales de las Cuentas, el Gobierno eleva las pensiones un 8,5%, pone en marcha un cheque de 100 euros para todas las familias con niños de hasta 3 años, el gasto en Defensa crecerá un 25%, las políticas sociales más de un 10% y las inversiones hasta un 33%. Otro dato destacado es que el Ejecutivo prevé incrementos notables en la recaudación de todos los impuestos, especialmente el IRPF y el IVA.
Por otro lado, el Gobierno concede un 92% más de inversión a Cataluña que a Madrid, además de una subida generalizada a las comunidades gobernadas por socialistas y el recorte a dos del PP.
El gasto en pensiones es de casi 200.000 millones de euros, frente a solo el 3% de la inversión para los jóvenes, lo que supone 15 veces menos que la partida de pensiones. También sobresalen una inyección financiera de 48.908 millones para la Seguridad Social y apenas 600 millones para la Atención Primaria en Sanidad.
Se mantiene congelada la asignación a la Casa Real otra vez, la única corporación que no la ve aumentada a pesar del incremento del 4% en los sueldos del Gobierno o de un 10,5% más en la partida para RTVE.
Socios del Gobierno advirtieron de duras negociaciones para lograr su apoyo y el PP ve el proyecto antisocial por no tener en cuenta a las rentas medias y bajas.