El embajador en Brasil celebra con la colectividad en Curitiba la Fiesta Nacional de España

La colonia agradeció la visita tras 20 meses de restricciones por la pandemia y confía que con este acto se inicie la vuelta a la normalidad

Brindis en el Centro Español de Paraná durante la celebración de la Fiesta Nacional de España.

La visita del embajador de España en Brasil, Fernando García Casas, el pasado 13 de octubre para celebrar la Fiesta Nacional de España ha roto un largo periodo de silencio y soledad tras 20 meses de pandemia entre la colectividad hispana en la ciudad de Curitiba.

En presencia del máximo representante del Estado español en Brasil, acompañado por la cónsul honoraria de España en Curitiba, Blanca Hernando Barco, y la directora del Instituto Cervantes, Rosa Sánchez, la Alcaldía de Curitiba alumbró con los colores de España el Palacio de Cristal, ubicado en el emblemático parque de la ciudad conocido como Jardín Botánico. Un homenaje a España en el mes de octubre que celebra el descubrimiento de América por Cristóbal Colon.

Rosa Sánchez, Fernando García Casas y Blanca Hernando Barco frente el Palacio de Cristal.

También fue recibió por el Gobernador en funciones, Darcí Piana, con quien pudo tratar sobre posibles inversiones españolas en el Estado de Paraná.

Asimismo, el embajador Fernando García Casas participo de la inauguración de la escultura A volta por cima, del artista Alfi Vivern, en la Consejería de Medio Ambiente y acudió a una comida en compañía del alcalde, Rafael Greca y su esposa, Margarita Sansone, nieta de españoles y quien siempre demuestra un gran cariño hacia España.

Para terminar el día, el embajador pudo reunirse con la comunidad española, pero en esta ocasión con un número muy reducido de participantes debido a las restricciones sanitarias por el Covid-19.

La presidenta en funciones del Centro Español del Paraná, María del Carmen Pastor, pronunció un emocionante discurso, recordando a todos los fallecidos este año, incluido su padre, Eduardo Pastor, y explicó la lucha que existe por mantener la entidad viva. Le regaló al embajador un reloj trabajado en madera típica del Paraná.

María del Carmen Pastor, centro, obsequió al embajador con un reloj trabajado en madera típica del Paraná.

La directora del Instituto Cervantes, Rosa Sánchez, saludó a los presentes y manifestó su alegría de poder estar celebrando un día tan especial tras tanto tiempo de confinamiento.

Por su parte, la cónsul honoraria de España, Blanca Hernando Barco, agradeció la presencia de todos, principalmente de los mayores que acudieron a su llamada. “La recepción se organizó en cuatro días. Es la primera fiesta después de tanto tiempo sin vernos, sin abrir las puertas de esta casa. Sabemos que fueron tiempo difíciles, pero hay que seguir adelante y mantener el trabajo que nuestros padres nos dejaron”, afirmó y añadió que “estoy orgullosa de nuestra colectividad, pues hoy aquí estamos muchos hijos y nietos de fundadores del Centro Español”. Agradeció especialmente la presencia del embajador ya que “para nosotros, recibir la visita del embajador de España, es lo mejor que nos puede pasar”. Y le entregó una placa conmemorativa de la visita.

Intervención del embajador Fernando García Casas.

Fernando García Casas empezó su intervención dedicando un minuto de silencio por todos los fallecidos este último año, un año difícil en el que las sedes de las entidades españolas estuvieron con sus puertas cerradas, pero resistieron. Hizo un recorrido por la España que los españoles dejaron y afirmó que si hoy podían conmemorar la Fiesta Nacional en Curitiba conmemorando era por todos los que un día dejaron su tierra y creyeron en Brasil.

El grupo folclórico del Centro Español fue el encargado de alegrar la velada y el conjunto Luna de Sevilla de la Casa de Andalucía, dirigido por Aurelio Baggio, abrió la actuación con una soleá por bulerías, rumbas y sevillanas.

Actuación del grupo Luna de Sevilla.

Además, la agrupación Raza Aragonesa se encargó de mostrar el folclore aragonés y bailaron el bolero de Caspe y la jota Alma Aragonesa. Tras el primer baile, su directora, Blanca Hernando Barco, invitó al embajador a subir al escenario y contó a todos los presentes que esa misma tarde el alcalde de Curitiba, Rafael Greca, había firmado el apoyo a la candidatura de la jota aragonesa como Bien Inmaterial de la Humanidad, siendo la primera ciudad fuera de España en apoyar la candidatura.

Al terminar la actuación del grupo folclórico, que también llevaba 20 meses sin poder presentarse, todos los asistentes pudieron brindar con un cava español.

Esta conmemoración marca el inicio de la vuelta a la normalidad de las entidades españolas en Curitiba.

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