El departamento que dirige Francisco Igea dificulta a los castellanos y leoneses del exterior el acceso a las ayudas del programa Pasaporte de Vuelta

Complica el retorno de los emigrantes al exigir que los beneficiarios tengan que acreditar un año de residencia en la Comunidad para poder cobrar la ayuda

Carlos Aguilar y Francisco Igea.

La Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior que dirige Francisco Igea ha decidido que los emigrantes originarios de Castilla y León y con pocos recursos que deseen retornar a la Comunidad tengan que acreditar que llevan al menos un año residiendo en la Comunidad para recibir las ayudas del programa Pasaporte de Vuelta.

El pasado 2 de marzo el Boletín Oficial de Castilla y León publicó una corrección de las bases que regulan el programa de ayudas Pasaporte de Vuelta. El objetivo de esta iniciativa que desarrolla la Dirección General de Acción Exterior, que dirige Carlos Aguilar, es facilitar a los emigrantes castellanos y leoneses el retorno a Castilla y León, así como apoyarles en dicho proceso para su efectiva integración social en esta Comunidad.

Esto se realiza a través de dos programas. El Programa I, dirigido a quienes quieran retornar durante el mismo año de la convocatoria de las ayudas; y el Programa II, dirigido a facilitar el proceso de integración de quienes ya han retornado.

Con la anterior regulación del Pasaporte de Vuelta, quienes solicitaban las ayudas del Programa I –cuya cuantía puede oscilar entre los 2.500 y los 5.400 euros en función de las circunstancias del solicitante–, recibían el 50% de la ayuda “una vez dictada la resolución de concesión” y el resto cuando el beneficiario acreditaba que llevaba seis meses residiendo en la Comunidad. De esta manera se ayudaba con los gastos propiamente del acto del retorno (traslado a la Comunidad y establecimiento) a la vez que se promovía la fijación de población.

Ahora, la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior ha decidido dificultar este proceso ya que a los beneficiarios de las ayudas se les exigirá que acrediten que llevan un año residiendo en la Comunidad para poder cobrar la ayuda, con lo que no dispondrán de la misma para sufragar los gastos propios del hecho del retorno.

En la modificación de las bases también se amplía el plazo para que la Junta de Castilla y León tramite las solicitudes de ayudas de tres a cuatro meses.

De esta manera, un emigrante originario de Castilla y León que quiera retornar podría esperar 16 meses a cobrar la ayuda del programa Pasaporte de Vuelta a pesar de que a los cuatro meses de haberla pedido ya se le hubiese concedido.

Hay que recordar que estas ayudas están dirigidas a emigrantes con escasos recursos –con ingresos brutos anuales no superiores a unos 16.000 euros– y que muchas veces los gastos extraordinarios que origina el proceso de retorno son difícilmente asumibles, de ahí el sentido de estas ayudas que con los nuevos requisitos se desdibuja.

Está previsto que la convocatoria del programa Pasaporte de Vuelta este año se realice a finales de este mes de marzo o primeros del mes de abril.

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