Participaron destacadas profesionales españolas residentes en el país

El CRE de Irlanda organizó la mesa redonda ‘Mujeres y Ciencia en Irlanda’ con motivo del Día Internacional de la Mujer

En colaboración con Association of Spanish-speaking Parents in Ireland (ASPI), Spanish Research Society in Ireland (SRSI), la Embajada de España en Irlanda y el Instituto Cervantes de Dublín.

El Consejo de Residentes Españoles en Irlanda (CRE Irlanda), en colaboración con Association of Spanish-speaking Parents in Ireland (ASPI), Spanish Research Society in Ireland (SRSI), la Embajada de España en Irlanda y el Instituto Cervantes de Dublín presentaron el jueves 8 de marzo en la capital irlandesa la mesa redonda ‘Mujeres y Ciencia en Irlanda’, con motivo del Día Internacional de la Mujer.

El evento estuvo presidido por el embajador de España, José María Rodríguez Coso, quien alabó la iniciativa y destacó el papel de la mujer en la sociedad.

Participaron en el debate un panel de mujeres españolas de diversos campos de ciencias con carreras profesionales en Irlanda, moderadas por la directora de la Oficina de Turismo de España en Dublín, Teresa Gancedo, química de formación, quien inició la discusión hablando del techo de cristal, esa velada limitación del ascenso laboral de las mujeres al interior de las organizaciones.

Isabel Rozas, profesora de química en la prestigiosa universidad dublinesa Trinity College, señaló la necesidad de crear más solidaridad femenina para garantizar el desarrollo profesional de las mujeres. Ana Terrés, directora del departamento de investigación y desarrollo de los Servicios de Salud irlandeses, se refirió a las dificultades en el mundo académico para impedir que los parones de maternidad supongan estancamiento profesional.

Por su parte, la ingeniera de caminos Alba Menéndez comentó la ausencia de modelos femeninos en el campo de la ingeniería civil. La arquitecta Nuria Luguera sacó a colación la injusta brecha salarial entre los géneros. Asimismo, Miriam Cagigal, ingeniera de software con una larga experiencia a su espalda, apostilló la excelencia femenina en el mundo de la programación, en el que las mujeres suelen destacar por ser más detallistas y concienzudas.

Como nota interesante, todas las tertulianas coincidieron en proclamar factor esencial e indispensable el apoyo total de la pareja en el desarrollo profesional.

La moderadora ilustró varios conceptos de psicología a la luz de la situación de la mujer: el efecto Pigmalión o de profecía autocumplida, por el cual las expectativas que tenemos sobre el rendimiento de una persona incitan a actuar a la persona conforme a dichas expectativas; el efecto Golem o el peligro de etiquetar, puesto que las bajas expectativas sobre un individuo pueden conducir a una disminución del rendimiento; el síndrome del impostor, por el cual alguien con baja autoestima pero dispuesto a desafiar el efecto Golem puede sentir que está usurpando un puesto que no le pertenece y terminará decepcionando.

El evento tuvo una entusiasta acogida por el público, quien en la ronda de preguntas final puso sobre la mesa la polémica sobre las cuotas de género en el mundo laboral y en particular en el ámbito científico. Asimismo, se evocó el modelo escandinavo de permisos de paternidad obligatorios, que trabajan por igualar entre los géneros las consecuencias laborales de la maternidad.

Gancedo finalmente resumió así el debate: «La educación es clave. Hay que visibilizar más a las mujeres que trabajan en ciencia y tecnología para que sirvan como referentes para las niñas y jóvenes».

Este evento prosigue la tradición iniciada por el CRE de Irlanda y ASPI de conmemorar el Día Internacional de la Mujer con actos en español. Estos órganos, desde sus orígenes en 2012, han tenido directivas compuestas exclusivamente por mujeres. Leticia Medina, presidenta de ambas instituciones, prometió continuidad en la tarea de homenajear y empoderar a las mujeres.