No llegan al centenar los votos recibidos en el Consulado español de Montevideo, tanto los presenciales como los remitidos por el correo, durante las dos primeras jornadas de recepción de las elecciones autonómicas de Galicia y el País Vasco.
El miércoles 8 de julio, a las ocho y media de la fría mañana montevideana, el Consulado que dirige José Rodríguez Moyano tenía instalada la mesa receptora de votos para las elecciones autonómicas de Galicia y del País Vasco.
Sin embargo, las urnas recibieron recién el primer sobre con el voto observado de un hijo de emigrantes coruñeses a las 10.40 horas cuando Juan Varela entregó su pasaporte y tras verificar su identidad fue autorizado a depositar el voto que contiene la hoja de inscripción en el censo electoral, fotocopia del documento y el sobre que el 20 de julio será escrutado junto a todos los votos gallegos de la diáspora.

Luego llegaría María del Carmen García y su hijo, también descendientes de coruñeses que fueron completando así los tres primeros votos.
Tras ellos apareció Celsa, una pontevedresa de Redondela que “me trajeron en 1952”, la que confesó que no le fue difícil rogar el voto: “En las últimas no me vino, pero de esta vez me llegaron a tiempo”. “Para mi es importante votar porque tengo mucha familia allá, tengo primas, sobrinos”, afirmó.
Un caso similar fue el de Rómulo Varela, hermano del primer votante en Montevideo, quien dijo que no fue difícil pedir el voto, aunque no quiso dar detalles de cómo lo hizo.
Después Gerardo Roade, pontevedrés, que pretendía depositar también el voto de su esposa, a lo que los funcionarios del Consulado le explicaron que no podía hacerlo ya que allí era un trámite personal, aunque si podía dejarlo en el correo uruguayo.
Fueron a votar sin rogar
Una emigrante septuagenaria quería votar mostrando la carta de la Oficina del Censo Electoral que había recibido, por lo que tras recibir la explicación de los funcionarios de que debería haber rogado el voto, se marchó aprovechando la ocasión “para renovar el pasaporte”, confesando que “no hay mal que por bien no venga”.
Estos inconvenientes dejan al descubierto la denunciada traba para ejercer el derecho al voto que tiene la colectividad española en el exterior.

Mientras transcurría la primera jornada de recepción de votos, llegó el presidente del Club Español de Maldonado, Javier Carballal, quien también es vicepresidente de la Federación de Instituciones Españolas del Uruguay y miembro del Consejo de Residentes Españoles (CRE), quien también se topó con un paredón que no pudo superar para ejercer su derecho al voto.
Luego de ser atendido por el personal del Consulado que le explicaron cordialmente la situación, confesó que “a mí no me había llegado el voto para sufragar, por eso decidí venir a la Embajada a votar” pero se encontró con que no había rogado el voto en tiempo y forma, por tanto, no recibiría la documentación para votar en las elecciones al Parlamento gallego.
Carballal está armando la campaña para a fines de septiembre competir por la alcaldía de Punta del Este, por lo que en el apuro interpretó el aviso de la oficina electoral como si estuviera habilitado a votar en el Consulado.
“Es una lucha de la emigración tener el derecho al voto” expresó tras no conseguir ejercerlo, espetando que “en una democracia rogar el voto me parece que no es lo más correcto. Por eso la emigración está trabajando con muchas ganas reclamando este derecho, a veces con oídos sordos de las autoridades, pero siempre la gestión la seguiremos haciendo, y esperemos que esta situación se revea y recapaciten para que lleguen las listas de votación a todos los habilitados para votar como llegaban antiguamente y luego pudiéramos, con todos los controles necesarios, ejercer nuestro derecho”.
Escasa participación
Ya finalizada la segunda jornada de recepción de votos en el Consulado español de la calle Libertad, en el coqueto barrio montevideano de Pocitos, los sobres recibidos por correo y los depositados por los electores en forma presencial en las urnas no llegaron al centenar y solo habían votado presencialmente ciudadanos gallegos.
Cabe destacar que fueron habilitados 773 ciudadanos gallegos y 6 vascos para votar en el Consulado, de los que más de la mitad han recibido los sobres y el resto el aviso del correo privado de que están a su disposición los mismos para entregarlos en los domicilios.
Por su parte, las sedes del Partido Popular y del PSOE están abiertas recibiendo a los electores a quienes explican cómo deben preparar el voto. También ambos partidos han ayudado a muchos electores a realizar los trámites telemáticos para rogar el voto, ya que la carta de la oficina electoral llegó una vez vencido el plazo.