El cónsul general de España en Rosario, Jaime González Castaño, visitó el pasado 18 de septiembre la localidad de Rafaela, donde estuvo en la Sociedad Española de Socorros Mutuos con motivo de las celebraciones por el 110 aniversario de la entidad, que se iniciaron el pasado mes de diciembre de 2020. Allí también inauguró la exposición ‘Un océano de cartas’.
La Sociedad Española de Socorros Mutuos de Rafaela fue creada el 11 de diciembre de 1910 cuando un grupo de 75 españoles (no superaba el 19% de los residentes hispánicos, que rondaban los 400, y constituía la segunda agrupación extranjera de la colonia) se reunió en el local de la Sociedad Italiana Víctor Manuel II para constituir la Sociedad de Socorros Mutuos, según expresa la primera acta.
De inmediato se procedió a dar lectura a los estatutos, que en la sesión preparatoria del 27 de noviembre le habían encargado a la Comisión Provisoria que los redactara.
Después de algunas modificaciones a los artículos del Estatuto, la asamblea, presidida por Artemio García Menéndez, lo aprobó.
Acto seguido se procedió a la elección de los miembros que debían formar la primera comisión directiva, siendo el primer presidente José Largacha. Completaron la nómina: Leandro Cachero, vicepresidente; Artemio García Menéndez, secretario; Francisco Pagés, pro-secretario; Antonio Masjoan, tesorero; Ramón Casabella, pro-tesorero; Ramón Febrer, José Zalduendo y Manuel Rodríguez, vocales titulares; Antonio Ortiz y Francisco de Paula Pérez, vocales suplentes.
Luego se llevó a cabo una suscripción entre los asistentes para solventar los primeros gastos, llegando a 223,50 pesos. Cachero ofreció gratuitamente una habitación de su domicilio para efectuar las reuniones, la que fue aceptada.
El objetivo fue colaborar con los integrantes de la colectividad española, brindándoles asistencia social, cultural y todo tipo de apoyo recibido.
‘Un océano de cartas’ es una muestra epistolar que narra la historia de los emigrantes españoles en Argentina a través de las palabras de sus protagonistas. Organizada por el CCEBA, la Fundación España, la Consejería de Trabajo y el Centro de Documentación Epistolar.
Se trata de poner en valor cartas, telegramas, tarjetas postales: un universo de caligrafías, trazos, pulso y papel que durante décadas permitió que hombres y mujeres, de uno a otro continente, prosiguieran con el vínculo como si tal cosa. Y en esa misma acción, dejaran testimonio de sí mismos, de la relación, del pulso de los acontecimientos visto con los ojos de quienes miraban, escritos con las letras de sus corresponsales.
Son las huellas de las vidas de estas personas las que nutren una historia que suele anotarse con mayúscula.
