El Congreso de los Diputados aprueba por casi unanimidad la eliminación del voto rogado

La reforma del derecho al sufragio de los españoles en el exterior deberá recibir ahora el visto bueno del Senado y se prevé que el nuevo procedimiento se aplique en las elecciones autonómicas de 2023 y en las próximas elecciones generales

Tablero electrónico del Congreso de los Diputados con el resultado de la votación.

El pleno del Congreso de los Diputados aprobó la tarde del jueves 9 de junio por casi unanimidad (339 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones) la reforma del procedimiento del voto de los ciudadanos españoles residentes en el extranjero. Tras la votación hubo cierto murmullo en el hemiciclo ya que parecía que la Proposición de ley orgánica por la que se elimina el voto rogado se iba a aprobar por unanimidad. Pero a los pocos segundos, los diputados de todos los partidos rompieron a aplaudir expresando así el total acuerdo que existe entre todos los grupos a favor de esta medida.

Ahora solo queda el visto bueno del Senado para que la nueva normativa, que incluye la eliminación del voto rogado, entre en vigor. Está previsto que en septiembre tenga lugar la aprobación definitiva y se aplique en las elecciones autonómicas previstas para 2023 y en las próximas elecciones generales.

Tras el debate en el pleno del dictamen de la Comisión Constitucional, se rechazaron todas las enmiendas que todavía se mantenía vivas presentadas por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Partit Demòcrata Catalan (PDeCAT), Junts per Cat (JxCat), Más País y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).

El resultado final de la votación fue bastante llamativo. Según ha podido saber España Exterior, un voto negativo y una abstención se debieron a errores de dos diputados. Pero otra de las abstenciones fue la del diputado del Bloque Nacionalista Galego Néstor Rego. La formación nacionalista fue la única que no se posicionó a favor de la eliminación del voto rogado.

Novedades

Uno de los cambios fundamentales en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg) será la eliminación del voto rogado, es decir, que los electores residentes fuera de España ya no tendrán que solicitar la documentación para hacerlo y se les enviará de oficio en todos los comicios a Congreso y Senado, parlamentos autonómicos y al Parlamento Europeo.

Pero además de la eliminación del voto rogado, la nueva regulación incluye la posibilidad de que el elector pueda descargar de forma telemática las papeletas para votar, la ampliación de los plazos para el envío de la documentación, para el depósito del voto en urna y para el escrutinio del voto exterior. También se habilitarán más lugares donde depositar el voto en urna y se añaden medidas de seguridad para garantizar la personalidad del voto, como que el votante deberá firmar personalmente uno de los certificados censales para enviar el voto por correo, así como más seguridad en los sobres de votación y su custodia. Asimismo, los sufragios se enviarán a España por valija diplomática.

La reforma también incluye la obligación del Gobierno de, en el plazo de seis meses, realizar una revisión del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) y se le atribuye a la Junta Electoral Central (JEC) un papel más determinante en el desarrollo del procedimiento del voto exterior ya que deberá emitir informe previo y vinculante para “modular los criterios y adaptar los supuestos” de aplicación de la nueva regulación, sí como “establecer otros procedimientos para el voto de los residentes ausentes que vivan en estados extranjeros donde no sea practicable” la normativa aprobada. Asimismo, la JEC deberá emitir un informe favorable sobre las medidas a adoptar para sustituir progresivamente el envío de la documentación para votar por vía postal por un envío telemático y sobre la revisión del CERA.

El debate en el pleno del Congreso del dictamen de la Comisión Constitucional no estuvo exento de emoción y contó con la presencia en la tribuna de invitados de representantes de organizaciones de españoles en el exterior, como Marea Granate. Los representantes de todas las fuerzas políticas se congratularon por la reforma que iban a aprobar y consideraron que con este cambio se corrige una injusticia con los españoles en el exterior que ha estado aplicándose durante más de once años.

“En España queremos contar con su voto” dijo Bolaños

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, fue quien cerró las intervenciones. En su discurso señaló que la reforma del voto exterior “va a suponer un vuelco en la relación de nuestros compatriotas con la Administración a la hora de ejercer el voto fuera de nuestras fronteras. Antes todo eran dificultades y ahora todo van a ser facilidades para que nuestros conciudadanos puedan ejercer el derecho al voto en el exterior”. “Los residentes en el exterior van a comprobar cómo la Administración es ahora un aliado y no un muro a la hora de hacer sentir su voz con el voto”, añadió.

Bolaños afirmó que esta reforma “se la debemos a todas esas personas, todos esos compatriotas que han tenido que salir de nuestro país, muchas veces forzados por sus circunstancias personales o laborales, a buscar mejores oportunidades” y recalcó que “en España queremos contar con su voto, queremos contar con ellos. Y también decirles que estamos construyendo un país al que les va a gustar volver y en el que les hubiera gustado quedarse”.

Los representantes de los partidos políticos se mostraron contentos por haber llegado a un acuerdo en la modificación del procedimiento de voto exterior. Si bien para algunos –los que mantuvieron sus enmiendas– ha sido una oportunidad perdida para lograr una ampliación en el derecho al voto de los españoles en el exterior, en concreto lo que sería la aplicación del voto electrónico y el voto por delegación, promovido por ERC. Y para todos, el voto rogado ha supuesto una injusticia para los españoles en el exterior y que esta reforma llega, tras más de diez años, tarde.

Intervenciones

En este sentido, tanto la portavoz del PSOE, Ana Belén Fernández, Casero, como el portavoz del PP, José Antonio Bermúdez de Castro, señalaron que el voto por delegación no está recogido en la legislación española y la implantación del voto electrónico está desaconsejada por el propio Centro Criptográfico Nacional ante la falta de garantías de seguridad de este procedimiento.

Ambos diputados también recordaron que la reforma de 2011 se produjo ante las numerosas denuncias de posible fraude en el voto exterior y que la reducción de la participación que produjo fue una consecuencia no buscada. Cabe recordar que aquella reforma se llevó a cabo sobre la base de un pacto entre PP y PSOE al que luego se unieron otros partidos.

La socialista Ana Belén Fernández Casero aprovechó su intervención para criticar al PP. “Durante este tiempo ustedes han puesto el foco de atención en que esta reforma se llevó a cabo bajo el mandato de un presidente socialista. Yo espero que ahora su grupo también sea igual de vehemente a la hora de reconocer que bajo el mandato de un presidente del Gobierno socialista se acaba con esta anomalía democrática que, por otro lado, hemos de recordar que ustedes con sus mayorías mantuvieron”.

Fernández Casero afirmó que desde el PSOE “tan pronto detectamos que lo que pretendía ser una garantía se había convertido en una carrera de obstáculos burocráticos insalvables, nos pusimos a trabajar para revertirlo y desde el año 2012 el grupo socialista está denunciando esta situación”.

Por su parte, el diputado popular José Antonio Bermúdez de Castro destacó que la nueva regulación se había aprobado con un amplio consenso y que el nuevo texto tiene tres objetivos: facilitar la participación política de los españoles en el exterior, garantizar la personalidad del voto y asegurar su efectividad.

Resaltó Bermúdez de Castro que “con la supresión del voto rogado hemos cumplido con el compromiso que teníamos con los españoles que residen fuera de nuestras fronteras”.

Añadió que “hoy vamos a dar un paso adelante para mejorar nuestra democracia porque después de muchos debates a lo largo de los últimos años, de algunos intentos fallidos pero, sobre todo, después de mucha reflexión y de mucho diálogo vamos a aprobar por consenso un nuevo procedimiento de voto para los españoles en el exterior, que busca hacer compatibles las medidas para facilitar su participación electoral con la necesidad de preservar las garantías del procedimiento”.

La diputada de Unidas Podemos, Martina Velarde, dijo emocionada que “hoy es un día histórico” ya que la eliminación del voto rogado es “una de las batallas más importantes que hemos dado”. Velarde afirmó que “hemos tenido que llegar nosotros a este gobierno para presionar para que se acabase con esta lacra”. En su intervención tuvo sentidas palabras de agradecimiento para la comunidad organizada de españoles en el exterior, algunos de los cuales estaban presentes en el hemiciclo, que impulsaron esta reforma y acabó afirmando que “hoy se acabó rogar el voto, porque los derechos no se ruegan, se ejercen con dignidad”.

Oramas se acuerda de Llamazares

La veterana diputada por Coalición Canaria, Ana Oramas, inició su intervención diciendo: “Por fin llegó el día, después de tantos años”. Y tuvo un recuerdo para el que fuera dirigente de Izquierda Unida y diputado en la Cámara Baja, Gaspar Llamazares, ya que ambos fueron los únicos que se opusieron a la reforma del voto exterior aprobada en 2011. “Aquel estropicio que hicieron PSOE y PP queda resuelto”, finalizó.

Tramitación parlamentaria

La Proposición de Ley Orgánica de reforma de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, para la regulación del ejercicio del voto por los españoles que viven en el extranjero, presentada por los Grupos Parlamentarios Socialista y Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, fue tomada en consideración por unanimidad en la sesión del 23 de febrero de 2021 y se procedió a la apertura del plazo de presentación de enmiendas.

Sobre el texto y las enmiendas presentadas la ponencia elaboró el informe debatido y votado por la comisión. Así, el informe de la ponencia introdujo tres enmiendas transaccionales presentadas por los Grupos Socialista y Popular y ocho enmiendas transaccionales presentadas por los grupos Socialista, Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común y Popular. Así mismo, se han suprimido los números cuarto y quinto de la proposición de Ley por los que se adicionan una disposición adicional novena y décima de la LOREG.

La Comisión Constitucional, en su sesión del miércoles 25 de mayo, aprobó el dictamen, que integra el informe de la ponencia a la que se ha añadido la enmienda número 105 del Grupo Parlamentario Vox, una modificación de carácter técnico para denominar a la ley como ‘orgánica’, de acuerdo con su naturaleza en la disposición final donde se recoge que la entrada en vigor de la ley será al día siguiente de su publicación en el BOE.

Una vez celebrado este debate en comisión, el Pleno ha visto el dictamen y las enmiendas al articulado no incorporadas en fase de ponencia y comisión y que los grupos parlamentarios han mantenido vivas. El texto resultante se ha sometido a una votación final de conjunto en la que debía ser aprobado por mayoría absoluta.

Ahora, la proposición de ley se remitirá al Senado, donde seguirá el procedimiento de debate en ponencia, comisión y Pleno. La Cámara Alta podrá aprobar el texto en sus términos, presentar enmiendas o proponer un veto. En el caso de los dos últimos supuestos, la iniciativa regresará al Congreso de los Diputados para la celebración de un último debate antes de su aprobación definitiva.

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