El error en la votación telemática del diputado del PP, Alberto Casero, permitió la convalidación de la reforma laboral pactada por el Gobierno de España con los sindicatos y la patronal. Los socios del Ejecutivo votaron en contra del decreto, que sí fue respaldado por Ciudadanos, PDeCAT, Más País, Compromís, Teruel Existe, el PRC, Coalición Canaria y Nueva Canarias, además del PSOE y UP.
La mayoría alternativa promovida por el Gobierno no fue suficiente y solo la equivocación de Casero salvó la norma no sin polémica, pues el PP habló de cacicada de la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, pues no permitió al diputado popular acceder al pleno para corregir su equivocación, que achacaba a un fallo informático, ni tampoco le llamó para confirmar su voto como recoge el reglamento de la Cámara en caso de que se emita de manera telemática.
De hecho, el Partido Popular anunció que llevará a Batet ante el Tribunal Constitucional por lo que considera un pucherazo a la soberanía nacional. Le acusa de orillar a la Mesa del Congreso en la toma de decisiones para impedir el voto presencial tras el error en el método telemático.