El Club Español de Montevideo conmemora los 144 años de su fundación

Su presidente, Antonio Araújo, afirmó que la entidad se encuentra en una situación saneada y ha incrementado su padrón social un 30%

El embajador Gómez-Llera junto a otros directivos y autoridades durante la celebración.

Autoridades españolas y representantes de las instituciones de Uruguay arroparon a los directivos y socios del Club Español de Montevideo en el festejo del 144 aniversario de su fundación.

Fue el 1 de julio de 1878 cuando se funda en la capital uruguaya esta entidad, seis años después de restablecidas las relaciones amistosas entre la república independizada y el Reino de España.

Unos meses antes se creaba el Club Uruguay en la Ciudad Vieja y por entonces, los españoles que añoraban su lejana tierra querían tener un hogar común como si fuera un pedazo de España metido a modo de cuña en el corazón de la capital uruguaya y como en sus propios hogares. Deseaban que el club fuera encrucijada en que se encontraran y abrazaran los dos amores: el amor por España, la tierra natal que quedara atrás y el amor por el Uruguay, la tierra de adopción a la sombra de cuya bandera nacieran sus hijos.

Si bien en un principio el Club fue un centro social, poco a poco se fue convirtiendo en un faro de irradiación de lo español, siendo pionero en la difusión de la cultura hispánica, procurando el conocimiento y la exaltación de los valores espirituales de España y del Uruguay.

La actual sede fue inaugurada oficialmente el 26 de febrero de 1927, y es en la actualidad el orgullo de la colectividad española en Uruguay por su arquitectura e historia. Por ella han pasado como presidentes y directivos, los más destacados empresarios y profesionales españoles, dejando cada uno su impronta.

Festejo saliendo de la crisis

El festejo fue austero y sobrio, como nos tiene acostumbrada la institución que, como consecuencia de la pandemia, se vio sumergida en una crisis que hizo peligrar su existencia, debiendo reducir su presupuesto, despedir trabajadores y conseguir equilibrar su balance como forma de sobrevivir.

En el salón noble del primer piso estuvieron presentes el embajador español, Javier Gómez-Llera, la cónsul general, María Victoria Scola, el jefe de la Oficina Laboral, Francisco Javier Manrique, y el oficial de enlace de la Consejería del Interior de la Embajada.

También acudieron el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE) y de la Federación de Instituciones Españolas, Jorge Torres Cantalapiedra, la presidenta de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay, Charo Gil, y la recientemente nombrada delegada de la Xunta de Galicia en Montevideo, Elvira Domínguez, así como también presidentes y directivos de la totalidad de las instituciones de la colectividad y representantes de los partidos políticos españoles.

Los himnos patrios, español y uruguayo dieron inicio al acto dando posteriormente la bienvenida a todos el presidente del Club Español, Antonio Araújo, destacando en su discurso la situación saneada por la que atraviesa la más longeva institución de la diáspora española en Uruguay.

“Nos ha tocado una época muy difícil, pero hoy podemos decir que hemos logrado poner la casa en orden” afirmó Araújo quien explicó que “saneamos deudas pendientes, hemos logrado convenios con la Intendencia de Montevideo que estamos cumpliendo e incrementado el padrón social en un 30%”.

Con gran alegría informó que “el Club ha retomado sus actividades en un ciento por ciento, y les invitamos a todos a participar de las mismas”.

Actuación del coro de la entidad.

Por su parte, la cónsul general felicitó a directivos y socios, recordando que “35 años antes de la fundación de este club, en 1845, ya funcionaba el Consulado de España en Uruguay”. Reiteró, como lo hace en todos los encuentros con la colectividad, que el Consulado ayer, hoy y siempre está a entera disposición: “Un Consulado de puertas abiertas a todos”, aseguró Scola.

Por su parte, el embajador Gómez-Llera enfatizó que “es la tercera vez que vengo a esta institución y he visto una cantidad de posibilidades de desarrollo y que deberían hacer lo que fuera para conservar esto que han logrado y darle vida”.

Posteriormente fue el coro del Club Español, dirigido por la profesora Graciela Gaitano, el que animó la celebración interpretando recordadas coplas para culminar el acto con un lunch que posibilitó, tras dos años de pandemia, el abrazo y las charlas entre tantos emigrantes que vuelven a su pedazo de tierra española en Uruguay.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.