El Centro Gallego de Montevideo inaugura un gimnasio donado por su tesorero, Jorge Zas

El directivo fue campeón de halterofilia, disciplina que se pondrá en marcha en la entidad

Charo Gil, Julio Ríos, Jorge Zas, Beatriz Doldán y Enrique Mallo.

El tesorero del Centro Gallego de Montevideo donó a la entidad un gimnasio completo con más de medio centenar de aparatos que han sido instalados en el complejo polideportivo de Carrasco, donde un profesor iniciará a niños y adultos en el levantamiento de pesas. Además, esta dotación permitirá “mantener el cuerpo sano”, algo que tanto hace falta en esta pandemia, según subrayó la presidenta de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay y vicepresidenta del Centro Gallego, Charo Gil, quién puntualizó acerca de la crisis que están viviendo que “en pandemia también se puede ser creativos y aportar para el bienestar de los socios”.

El pasado jueves 25 de febrero parte de la directiva del Centro Gallego que preside el ourensán Julio Ríos, recibió a la prensa en el gran salón de fiestas del complejo polideportivo de Carrasco, donde en su balcón del primer piso y los laterales de este se acondicionó un gimnasio de halterofilia y medio centenar de máquinas de ejercicios que han sido donadas por el actual tesorero de la institución, Jorge Zas.

Él fue en la década de los años setenta del siglo pasado atleta de potencia con una marca nacional de 180 kilos, siendo posteriormente presidente de la Confederación Sudamericana de Levantamiento de Pesas entre 1986 y 2002, llegando también a ser juez en los Juegos Olímpicos de Seúl (1988), Barcelona (1992) y Atlanta (1996).

Zas, emocionado, respondía con retranca gallega que “un poco de fuerza tengo” luego de preguntarle si esta donación era una siembra que estaba realizando ya que con su edad ya no podía levantar tantas pesas.

Aseguró que “hicimos esta donación de equipos al Centro Gallego y nos va a acompañar en la docencia Enrique Mallo, campeón uruguayo desde hace mucho tiempo, para que todos los socios y quienes pagando una pequeña cuota puedan entrenar aquí o usar los aparatos como mantenimiento físico, recuperación o complemento para otros deportes, o también para competir que en eso vamos a trabajar”. El tesorero del centro gallego más antiguo del mundo confesó que “para mi es un orgullo y un gusto que el Centro Gallego de Montevideo crezca y tenga un equipamiento de este tipo que le permita seguir creciendo e incorporar nuevos socios”.

El profesor Mallo informó que “después de los diez o doce años se puede empezar a trabajar, teniendo cuidado en las formas de iniciar los ejercicios”, asegurando también que “aquí no hay limitaciones de edad”. “Vamos a organizar para cada uno de los que venga a entrenar una rutina de acuerdo a lo que pueden hacer, y si hay personas que quieran hacerlo más profesionalmente, también hay formas de entrenar para ellos”, explicó.

La pandemia, una oportunidad

Además de las palabras y el agradecimiento de toda la institución por parte del presidente Julio Ríos, su vicepresidenta, y también presidenta de la Federación de Sociedades Gallegas del Uruguay, Charo Gil, reflexionó que “estamos en tiempo de pandemia y mucha gente en estos momentos baja los brazos, pero esta directiva y la Comisión de Deportes estamos llevando este emprendimiento adelante, por lo que estamos demostrando que en pandemia también se puede”.

La secretaria del Centro Gallego, Beatriz Doldán, explicó que “con esto estamos apuntando a atraer jóvenes, además de dar un servicio importante para el mantenimiento de los adultos con los equipos instalados gracias a la donación de todo el equipamiento del gimnasio uruguayo de musculación y halterofilia, que realizó nuestro tesorero, Jorge Zas”.

Centro de deportes para la colectividad

Aseguró que “para el Centro Gallego era imposible poder comprar todos estos equipamientos” señalando que “esperamos que el polideportivo pase a ser un centro de deportes de la colectividad aquí en Montevideo” ya que es el primer gimnasio especializado de este tipo en todos los clubes gallegos del país.

En el mes de marzo se darán a conocer los horarios para usar el gimnasio que siempre contará con un docente para ayudar a los asistentes.

Una dura crisis

Doldán aseguró que “nosotros venimos haciendo magia con las finanzas de la institución durante la pandemia y apostamos a nuestros socios que han seguido pagando la cuota sin poder disfrutar del club”.

Confesó que “es muy triste ver a nuestra sede histórica de la calle San José cerrada, pero lamentablemente el presupuesto no da para tener dos sedes abiertas, y si queremos cumplir con todos y mantenernos a flote, tenemos que ser muy cuidadosos con los ingresos, porque no es dinero nuestro es de los socios”.

Finalmente explicó que lo que se ha podido realizar en estos meses de pandemia han sido los deportes, en algunas ocasiones a cielo abierto y otras en espacios cerrados, según instrucción del Gobierno ante la crisis sanitaria, pero “apostamos por los jóvenes que son atraídos por los deportes y también continuar con las clases de baile y música gallega, que es nuestra tradición, siempre cumpliendo con los requisitos que impone el Ministerio de Salud. En la actualidad se está realizando un llamado para integrar el equipo de hockey sobre hierba para mayores de 15 años y la escuela de fútbol infantil para niñas y niños menores de 15”.

Actividades en la piscina organizadas durante el campamento de verano.

Finalizó el campamento de verano celebrado con gran éxito

Culminaron las actividades de verano en el complejo polideportivo del Centro Gallego, donde un centenar de niños disfrutaron de lunes a viernes de deportes, natación y actividades lúdicas.

El último viernes de febrero culminó el campamento de verano que se desarrolló desde diciembre en el complejo polideportivo del Centro Gallego de Montevideo, bajo la dirección de Sahavi Moreira.

Un centenar de niños llegaban todas las mañanas para disfrutar de deporte, juegos y actividades al aire libre, todas bajo las medidas estrictas del Ministerio de Salud Pública ante el incremento de la pandemia de coronavirus en Uruguay, donde en este verano se pasó de poco más de cien muertos a más de seiscientos.

Las instalaciones del Centro Gallego son las más adecuadas para, en esta época de pandemia, poder cuidar a los asistentes. A todos se les toma la temperatura al ingreso al parque, donde se les abastece de alcohol en gel.

Los campamentistas disfrutaron de los gimnasios con cancha de fútbol y otro con la de baloncesto, además del predio arbolado que rodea a la piscina grande, y a la pequeña apropiada para los más pequeños.

De esta forma se culminó con una de las pocas actividades que se pudo llevar adelante en esta pandemia, aunque también se están desarrollando, desde hace pocas semanas, los ensayos de los cuerpos de baile y música tradicional gallega de la institución, guardando las normas establecidas por el gobierno para no aumentar los contagios del virus.

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