Con una cena en el complejo polideportivo del Centro Gallego de Montevideo, los directivos presididos por Ramón Lorenzo celebraron, junto a autoridades españolas y gallegas, los 143 años de su fundación donde además participó desde Santiago de Compostela el secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, a través de videoconferencia.
El pasado sábado 3 de septiembre, cuando la noche montevideana registraba una temperatura de nueve grados centígrados, unos fogones instalados en la plaza del polideportivo del Centro Gallego de Montevideo le daban la bienvenida a medio millar de socios e invitados por la directiva que preside Ramón Lorenzo, para así celebrar el aniversario que hace dos años no se pudo hacer.
Tras ingresar los pabellones de Uruguay, España y Galicia, se entonaron los respectivos himnos que fueron entonados por los socios, directivos invitados de otras instituciones españolas, consejeros del CRE, la cónsul general María Victoria Scola, el jefe de la consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Francisco Manrique, la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, y el alcalde de Punta del Este, Javier Carballal.
Luego sería el presidente Ramón Lorenzo quien agradecería a todos los presentes por participar, tras dos años sin poder hacerlo, de este 143 aniversario del centro gallego más antiguo del mundo.
Allí recordó que “el 30 de agosto de 1879 un grupo de emigrantes gallegos, seguramente con morriña de su tierra natal, decidieron fundar el Centro Gallego”, afirmando que 143 años después “este Centro Gallego representa a todos los gallegos porque tanto en su creación como en su desarrollo, tuvo el aporte de emigrantes de A Coruña, de Lugo, de Ourense y de Pontevedra, por eso es de todos los gallegos en general y de nadie en particular, como también es de todos los españoles, porque Galicia forma parte de España; y ni que hablar de todos los uruguayos que como su nombre lo indica es ‘de Montevideo’ y fue fundado en Uruguay”.
Lorenzo reflexionó que “hoy más que nunca necesitamos estar todos unidos, pues es entre todos que tenemos que cuidar todo lo que fue legado tanto en lo social, cultural y deportivo, y para ello disponemos una sede central patrimonio de la galleguidad y este polideportivo que es un orgullo para toda nuestra colectividad”, afirmando que “esto que nos enorgullece es una gran responsabilidad y desafío para que entre todos y a través de las nuevas generaciones podamos seguir con la tradición y la cultura gallega en el Uruguay”.
Mientras tanto, la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, también se refirió a la trayectoria del Centro Gallego que “nace en el siglo XIX, transcurre en el XX y está más vigoroso, renovado y reinventándose permanentemente en el siglo XXI”, situando a la fundación a poco menos de setenta años de la constitución del Uruguay.
Domínguez recordó que “la cripta de la Catedral de Santiago de Compostela se construyó el mismo año que se fundó el Centro Gallego”.
Por su parte, la cónsul general María Victoria Scola leyó los objetivos de la institución constituida en su fundación, acotando que “ahora le comentaba al presidente si me asegura que siguen siendo los mismos, porque los voy a leer, y me dijo: no te preocupes siguen siendo los mismos”. Tras leerlo afirmó que “estos objetivos siguen siendo validos” a pesar de los cambios tecnológicos y de la sociedad, asegurando que “para cumplirlos tendrán siempre en todo lo que pueda ayudar al Consulado General de España”.
Un mensaje en video del secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, desde la plaza del Obradoiro, llevó la alegría de poder estar, aunque más no sea así con la celebración de esta institución tan importante en la diáspora gallega, trasladando también el saludo del presidente Alfonso Rueda.
Luego sería el grupo de danzas de la institución que demostraba su arte en la pista de baile que luego sería invadida por los participantes de esta celebración para disfrutar la música de ambas orillas del Atlántico.
La fiesta culminó con el brindis entre todos los directivos y autoridades alrededor de la torta del 143 aniversario, que luego fue cortada por la delegada de la Xunta, Elvira Domínguez, la secretaria del Centro Gallego, Beatriz Pérez, el presidente Ramón Lorenzo y la cónsul general, María Victoria Scola.