El Centro Euskaro de Montevideo inaugura un mural sobre el Guernica de Picasso

Está situado frente a su sede social en la capital uruguaya

Un momento de la inauguración del mural.
La pintura está situada en la esquina de Basigalupi y Madrid.

El Centro Euskaro del Uruguay inauguró un mural copia del Guernica de Picasso el pasado 3 de diciembre frente a su sede de la capital montevideana.

Como corolario del Día del Euskera, la institución que preside Juan Carlos Aristegui inaguró un mural que ilumina el murallón de la esquina de Basigalupi y Madrid, dejando allí estampado la representación más conocida del dolor de este pueblo avasallado por las bombas alemanas durante la guerra civil española.

Con danzas tradicionales a cargo del ‘dantzari’ Mauricio Ituarte y con la percusión ‘txislari’ de Alejandro Anso, y junto a la charla del directivo Juan Pedro Arin, se nuclearon vecinos y socios de la institución para entender un poco la historia del mural.

Gernika es un municipio de Bizkaia, en el País Vasco, y allí y en Lumo eran donde se reunían las Juntas Generales de Vizcaya bajo el roble conocido como ‘Árbol de Gernika”.

El 26 de abril de 1937, durante la guerra civil española, la ciudad fue bombardeada por la Legión Cóndor, unidad aérea alemana que colaboró con el bando franquista. Inspirado en estos hechos, Pablo Picasso pintó su obra que hoy tiene una reproducción en Montevideo.

La artista Rocío Matosas Echebarne fue la encargada de pintar el mural, explicando cada una de las partes y el significado que Picasso le ha dado a esta impactante obra.

Los vascos han dejado un mensaje en este mural: “Nos quemaron Gernika, pero tenemos el árbol en pie”. Y casi es una realidad ya que había crecido un hijo de aquel viejo roble de Gernika en la vieja sede del Centro Euskaro de Montevideo, en el barrio Larrañaga, pero tristemente se secó tras su venta.

UN comentario en “El Centro Euskaro de Montevideo inaugura un mural sobre el Guernica de Picasso

  1. El roble de Guernica.

    Letra: Jorge Padula Perkins
    Música: Rodrigo Stottuth

    El árbol fue testigo de los gritos de espanto;
    silencioso testigo de la sangre y el llanto.
    El roble que en Guernica enterró sus raíces
    y acompañó a la vida en los tiempos felices.

    La planta silenciosa soportó los estruendos
    y se alumbró en las llamas de los crudos incendios.
    Sus ramas se enlutaron con las almas en duelo
    y sus hojas sufrieron el temor por los vuelos.

    Los pájaros dejaron con pavor su follaje,
    mientras la gente corría, buscando resguardarse.
    Y después de las bombas, desolación y ruina
    y el árbol, conmovido, sosteniendo la vida.

    Porque el roble no es solo hojas, ramas y fruto.
    Es el símbolo del pueblo; de Guernica atributo.
    Emblema libertario de vascos y Vizcaya
    que al horror de la guerra contrapone esperanza.

    El roble de Guernica. El roble de Guernica.

    La versión original de “El roble de Guernica” ha sido cantada por Nery González Artunduaga.

    https://youtu.be/gfYiK5lolUE

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