Después de que todos los campeones recibieran sus copas, los asturianos la de ganadores de la 46ª Olimpiada de Juegos de Salón y la especial por los 140 años del Centro Gallego de Montevideo, la fiesta del deporte de la Liga Española de Deportes tuvo este año un ingrediente secreto. Ante la sorpresa de todo el auditorio, el premio Quijote 2019 fue entregado al presidente de la Liga, Martín Rodríguez Caridad, justo después de que en su discurso hubiese dicho que había quedado desierto.
Y es que el premio principal que otorga la Liga Española de Deportes en la fiesta que organiza una vez culminada las olimpiadas, le corresponde a una institución o persona que tenga un mérito deportivo suficiente como para merecerlo y, si bien su presidente no lo sabía, sus compañeros de directiva y delegados de las instituciones, cuando se les pidió nombres para votarlo, ninguno presentó uno solo, por lo que fue dejado en desierto.
La verdad que el Quijote 2019 estaba reservado para un emigrante gallego que ya lleva 42 ediciones de las Olimpiadas de Juegos de Salón organizándolas, dirigiéndolas y, desde hace varios años, comandando desde la presidencia de la Liga, todo el desarrollo que hace ésta institución en la mejora de las relaciones interpersonales de emigrantes y descendientes en el Uruguay.
Miguel Pérez, secretario de la Liga, fue quien presentó al premiado de este año, ante la sorpresa del homenajeado, explicando que Rodríguez Caridad, siempre sostenía que él no debía recibir el Quijote hasta tanto no se retirara, pero sus compañeros decidieron lo contrario.
El emocionado presidente agradeció el reconocimiento, pero quiso depositar el merecimiento en sus compañeros de directiva, su vicepresidente José Antonio Antelo, el secretario Miguel Pérez Borba, la prosecretaria Isabel Sánchez Arboco, el tesorero José Vázquez Fernández, y la protesorera Maruja Mato.
También destacó el esfuerzo y compromiso de los delegados de Casa de Galicia, Román Nogueira y Manuel Ríos; del Centro Asturiano Casa de Asturias, Jaime Sousa, Darío Díaz y Fiorella Sousa; del Centro Alma Gallega, Ricardo Reyes Silva; del Centro Gallego, Pilar Pérez Montero, Juan Barca y Gabriel Rial; del Centro Pontevedrés, Eduardo Alonso y Pascual Sagario; del Centro Valle Miñor, Alcira Castro y Jorge Saa; y las “damas colaboradoras”, Mabel Torres Cantalapiedra y Vicenta González Ruiz.
Asimismo, uno de los primeros directivos de la Liga Española de Deportes, Eduardo Alonso, reseñó a pedido de Rodríguez Caridad un breve relato de los inicios de los campeonatos de fútbol que dieron lugar a los juegos organizados por el Centro Gallego y que en dos años pasarían a ser los que llegaron este año a su cuadragésima sexta edición, la llamada Olimpiada de Juegos de Salón de la Liga Española de Deportes.
La clasificación general le dio el primer puesto al Centro Asturiano Casa de Asturias quienes se coronaron campeones de la Copa 140 años del Centro Gallego de Montevideo y de las 46ª Olimpiadas de Juegos de Salón de la Liga Española de Deportes del Uruguay.
El subcampeón fue el Centro Social Cultural y Deportivo de Bolos Valle Miñor; la tercera plaza la ocupó el Centro Pontevedrés; en cuarta posición quedó el Centro Cultural y Recreativo Alma Gallega; el quinto fue el Centro Gallego de Montevideo y sexto Casa de Galicia.
Campeones por juegos
Los campeones por juegos fueron los siguientes. En dominó Manuel Fernández Duarte y Juan Ríos Rodríguez del Valle Miñor; en cerca da raia Roberto Echeverri del Centro Pontevedrés, y en la categoría femenina, Fiorella Souza del Centro Asturiano Casa de Asturias.
Por otro lado, en la rana A el ganador fue Gabriel Rial del Centro Gallego de Montevideo, y en rana B Alejandro Díaz del Centro Asturiano Casa de Asturias. La rana femenina fue conquistada por María Maeso del Centro Gallego de Montevideo.
En la brisca el campeón fue el Centro Pontevedrés con el trío compuesto por José Loureiro, Elisa Pena y Venera Pena. La pareja del Centro Asturiano Casa de Asturias compuesta por José María Pérez y Cesáreo Ferro se impuso en la serie A del tute mientras que la serie B la ganó el Valle Miñor con el dúo formado por Juan Arraiz y Gil Díaz.
En el juego del truco, que es tradicional en el Río de la Plata, aunque se juega de distinta forma en Argentina y en Uruguay, abundan los jugadores desde los estudiantes hasta los más veteranos. La pareja de Salvador González y José Winz de Alma Gallega ganaron la serie A, en tanto la B fue conquistada por el Centro Pontevedrés representado por Atilio Farías y Segundo Olivera.
En la escoba, uno de los juegos que trajeron los emigrantes españoles a esta zona, fue conquistada por el equipo de Valle Miñor formado por Jorge Saa y su hijo Juan Manuel Saa. En tanto la escoba femenina quedó en manos de Alma Gallega con Andrea Cereijo y Lilian Tapia. El mus también quedó en Alma Gallega en las manos de Ricardo Reyes y Fernando Cereijo.
La conga mixta serie A fue para el Centro Asturiano Casa de Asturias levantando la copa Camilo Pereira, en tanto Beatriz Bergalli del Valle Miñor se llevó la copa de la serie B. La conga femenina fue conquistada por Dosinda Linares del Centro Pontevedrés.
El cerca da raia especial, que lo disputan delegados de los clubes, neutrales de la Liga y periodistas, que en esta oportunidad tuvo la participación del consejero de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Vicente Pecino, fue conquistada por el trío que formó con las neutrales Vicenta González y Chavela Sánchez, por lo que todos los competidores afirmaron que era la “suerte de los principiantes”.
Cabe destacar la participación de familias en las distintas mesas de juego, pero este año la familia Saa Castro ha superado a todas en puntuación total, ya que padre e hijo fueron campeones y su hija Belén subcampeona.
Ahora la Liga entra en un receso, pero en el verano comenzarán nuevamente a organizar el programa de actividades del 2020.
