El Centre Català de Caracas cumplió 80 años el pasado mes de abril y lo celebró con una fiesta aniversario que congregó a miembros de la comunidad y amigos, quienes festejaron la trayectoria de esta institución del colectivo catalán en el exterior.
En este evento estuvieron presentes el embajador de España en Venezuela, Álvaro Albacete; el cónsul general, Marcos Rodríguez; el consejero de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Julio Cruz, y el presidente de la Federación de Centros Españoles en Venezuela (Feceve), Roberto González.
El Centre Català de Caracas fue creado por un grupo de 112 catalanes exiliado de la época franquista con el propósito de aglutinar y representar a la colonia catalana en Venezuela. En su nacimiento, esa institución sería dirigida por una comisión –también de nueva creación– formada por el médico e investigador August Pi i Sunyer, por el historiador y lingüista Pere Grasses, por el economista y demógrafo Josep Antón Vandellós, por el geógrafo Marc Aureli Vila, y por los profesores Josep Cruixent y Abel Vallmitjana.
Todas estas personalidades, y buena parte del resto de fundadores, procedían del exilio republicano y habían ejercido funciones destacadas en el organigrama de las instituciones catalanas de la época republicana. El resto procedían de la Coral Catalana de Caracas, fundada tres años antes (1942) por el músico y profesor Joan Gols y que habría sido la primera institución catalana en Venezuela.
El actual presidente del Centre Català, Carlos Prieto, afirma que “en estos ochenta años, hemos sido testigos de cómo el Centre Català ha mantenido viva la llama de la catalanidad en Venezuela, así como lo han hecho los demás centros sociales entrelazados bajo una misma raíz española como son la Hermandad Gallega, el Centro Asturiano, el Centro Vasco y el Hogar Canario, entre otros. Hemos compartido la riqueza de nuestra lengua, la belleza de nuestras costumbres, la memoria de nuestra historia y la alegría de nuestras festividades. Hemos visto crecer a niños y jóvenes nutriéndose de sus raíces, fortaleciendo su identidad y llevando con orgullo el sello de su herencia”.
En este octogésimo aniversario, el Centre rindió homenaje a aquellos fundadores visionarios, a todos los que han dedicado su tiempo, su esfuerzo y su amor a mantener viva esta institución. A las juntas directivas que han guiado su rumbo, a los socios que han sostenido su esencia, a los voluntarios que han aportado su granito de arena y a cada familia que ha hecho de este lugar su segundo hogar, según afirmó Prieto.
En cuanto al futuro de esta institución, su presidente explica que es un reto de cada día, pero mantienen la certeza de que “seguirá siendo un espacio fundamental para las nuevas generaciones. Un lugar donde podrán conectar con sus raíces, aprender de su historia y compartir la riqueza de la cultura catalana con la sociedad venezolana, enriqueciendo así el mosaico multicultural que nos define”.