El BNG rechaza la Ley de impulso demográfico por no recoger la realidad actual y por carecer de concreción y compromisos

Según explicó su viceportavoz, Olalla Rodil

Intervención de la viceportavoz del BNG, Olalla Rodil, durante el debate.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) pidió en el Parlamento gallego la devolución del proyecto de ley de impulso demográfico, por su falta de concreción, su insistencia en “políticas natalistas fracasadas”, su desatención a la realidad gallega actual, donde crecen los hogares unipersonales y monoparentales, y la ausencia de compromiso real con los dos elementos clave: la migración y la longevidad.

Así lo explicó durante el debate en la Cámara de la nueva norma, la viceportavoz nacionalista, Olalla Rodil, quien consideró que el texto es fruto de un “enfoque político errado que no va al centro del problema demográfico gallego” y afeó al PP su negativa a aceptar las enmiendas del Bloque para fijar compromisos y plazos concretos a una ley llena de “generalidades y vaguedades”, según señaló el Consello Económico e Social (CES) en su informe -explica el BNG en una nota de prensa-, y que contiene artículos que “más que reflejar compromisos de gobierno evidencian sus incumplimientos”.

En este sentido, apuntó al registro de familias monoparentales y al plan específico para este colectivo, un compromiso del Ejecutivo de Feijóo de 2011 y que ahora se presenta como una de las novedades de la ley, “cuando además -reprochó- ustedes votaron hasta tres veces en contra de iniciativas del BNG en este mismo sentido”. De igual manera se refirió a la Estrategia de Soledad no Deseada, aprobada por unanimidad en el Parlamento ya en 2019, o al anuncio de la extensión de la teleasistencia avanzada, “cuando -recriminó- la básica apenas tiene, según los datos de 2019, un grado de cobertura del 2,7% en un país en el que hay más de 67.000 dependientes”.

De igual manera, Rodil criticó un proyecto de ley que “se empeña en políticas natalistas fracasadas”, después de acusar a la Xunta de repetir las mismas medidas que ya se proponían en la Estrategia Demográfica de 2013. “En ella se situaba en un 1,5% la tasa de natalidad; consulten los últimos datos demográficos publicados hoy -26 de enero- por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y comprueben el éxito de esas medidas”, invitó a la bancada del PP.

Asimismo, incidió en que Galicia precisa una “ley universal, más inclusiva y que atienda a las realidades múltiples y diversas que existen en nuestro país”, no como el proyecto de ley elaborado por el Gobierno de Feijóo que, frente al concepto integrador de ‘hogar’, se vertebra desde la “visión reducionista y conservadora del de ‘familia’”, afirma el BNG.

Después de explicar que el ‘hogar’ puede ser unipersonal, mientras que la ‘familia’ tiene que constar, según el Observatorio Demográfico de Galicia, por lo menos de dos miembros, la viceportavoz del BNG recalcó la importancia de esta cuestión, dado que -según dijo apoyándose en los datos del propio Observatorio- “esta es una ley de futuro, supuestamente, y debe atender a la realidad actual y la que viene y, en este país, son cada vez más los hogares unipersonales y monoparentales”. “De hecho más del 50% de los hogares unipersonales está integrado por personas de más de 65 años, mayoritariamente mujeres, una realidad que hay que abordar y que debería ser uno de los ejes de una ley como esta”, subrayó.

Rodil quiso recalcar también el enfoque con el que la formación nacionalista afrontó una ley que consideró estratégica y de necesario consenso y que pasa por entender que “el impulso demográfico no consiste en alcanzar un número de población que se considera ideal, sino que las personas que vivan y trabajen en Galicia cuenten con lo preciso para desarrollar un proyecto de vida con las mayores garantías”.

En este sentido, recordó todas las aportaciones del BNG vetadas por el PP y entre las que destacó la apuesta estratégica por la I+D+i que obligue a la Xunta a caminar hacia una inversión del 2,5% del PIB en ciencia e investigación. “Galicia, si quiere impulsarse demograficamente, necesita más ciencia, más investigación, mejores condiciones laborales, y menos propaganda”, reprochó, para añadir a continuación que los gallegos no se marcharían si tuvieran las condiciones que precisan para desarrollar su proyecto vital.

Después de considerar la norma “una oportunidad perdida para afrontar uno de los grandes desafíos gallegos, el demográfico, la viceportavoz recriminó al grupo mayoritario de la Cámara que pese a la mano tendida del Bloque, “ustedes tenían muy claro desde que se inició la tramitación del proyecto de ley que no se iban a mover ni un ápice de sus posiciones iniciales”, por lo que le instó a emplear su mayoría absoluta y aprobarla. “Háganlo, pero esta no es una ley de país; es su ley”, concluyó.

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