Como todos los años, la conmemoración del Día de Andalucía en Curitiba, Brasil, se realizó en el mes de marzo ya que el 28 de febrero, fecha oficial de la conmemoración, coincide con las fiestas de los carnavales.
Fue una fiesta muy especial ya que desde el 2020 no se celebraba. La conmemoración del 2020 fue la primera fiesta del año y la última en dos años debido a la pandemia. “La gente ya tenía ganas de celebrar este día”, comenta la presidente de la Casa de Andalucía y cónsul honoraria de España, Blanca Hernando Barco.
La colectividad andaluza en Curitiba es una de las más numerosas de Brasil. Eso debe a los descendientes que tramitaron la nacionalidad a través de la Ley de Memoria Histórica y ahora están tramitándola a través de la Ley de la Memoria Democrática. Muchos acuden a la fiesta emocionados para homenajear a aquellos que, en algunos casos, ni los conocieron, pero mantienen viva la memoria de su familia.
El menú fue muy andaluz: gazpacho a cargo de Blanca Barco, y el puchero, que preparó María del Carmen Pastor y su madre Fleuripa da Silva, quien se encargaron de elaborar un delicioso puchero como plato principal. Siguieron la receta venida de Andalucía junto con su padre, Eduardo Pastor, natural de Macael, Almería. “Toda mi familia emigró en 1952 y fue mi abuela la que le enseñó a mi madre, Fleuripa, brasileña, a mantener la receta familiar”. No faltaron las lágrimas y la emoción cuando María del Carmen Pastor explicó a los comensales lo feliz que se sentía por compartir una receta que a menudo se come en su casa después de casi 60 años de haber emigrado.
Para transmitir un poco de la historia de Andalucía, se mostró un video explicando cómo la comunidad autónoma de Andalucía y por qué se conmemora el 28 de febrero. Al finalizar el video, el público presente aplaudió en pie. La presidente, Blanca Hernando, explicó que “es importante que los descendientes sepan lo que pasó en la historia y por qué es tan importante participar del proceso electoral. Cuanto se luchó para poder ser una Autonomía”.
Tras oír, emocionados, el Himno de Andalucía en la voz de David Bisbal, llegó el momento de homenajear a los andaluces. Preocupada en mantener la memoria viva, la cual cada día está más envejecida, Blanca Hernando homenajeó a 4 andaluces con una placa ‘Corazón Andaluz’.
Los homenajeados fueron Adelia Parrón Hernández, 92 años, hija de Antonio, natural de Berja, Almería, y María, natural de Madrid. Se conocieron en el barco de viaje a Brasil. Ella nació en el Estado de São Paulo, donde se casó y tuvo dos hijos. Desde muy jovencita se puso a coser con su madre y con los años tuvo una academia de costura, registro un método de costura ‘Elite’ a nivel mundial. A día de hoy, la nuera Lucía es la que está al frente de la Academia Ansa Cursos de Moda. En 1999 escribió el libro Familia Parrón Hernandez en el que contaba la saga de la familia y conmemoraba los 116 años de la familia Parrón Hernández en Brasil. En 2011 se hizo la segunda edición.
La segunda homenajeada fue Maria Josefa Pastor Martínez, 82 años, hija de Eduardo y María Josefa. Natural de Macael, Almería, llegó a Brasil el 1 de octubre de 1958, con tan solo 12 años. Su padre fue a trabajar en las canteras de Antonio Bau, en Bocaíuva do Sul, ciudad vecina de Curitiba. Josefa estudió interna en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús en Curitiba durante 7 años y se convirtió en profesora, profesión que ejerció hasta su jubilación, aunque continuó como profesora voluntaria hace tres años. Se casó, tuvo 3 hijos, 8 nietos 3 bisnietos y un tataranieto.
El tercer homenajeado fue Eduardo Pastor Martínez, a título póstumo. Su hija, María del Carmen Pastor Silva, fue quien recibió el galardón. Eduardo Pastor, hermano de la otra homenajeada María Josefa, llegó a Brasil con 14 años y desde muy joven trabajó en la cantera, al igual que su padre. Ya adulto, perdió la vista de un ojo al explotar una mina en la cantera, pero eso no le hizo perder las ganas de vivir y trabajó hasta fallecer en su vidriera, la cual actualmente la cuida su hija. Se casó, tuvo 2 hijos y 4 nietos.
El último homenajeado de la noche fue Domingo Aguilar Encinas, natural de Écija, Sevilla, que llegó a Brasil en 1978, con 30 años. En Brasil trabajó toda la vida de escayolista y hoy es un gran empresario. Al final de los homenajes, Domingo Aguilar brindó un cante andaluz a todos los presentes.
El grupo Luna de Sevilla animó la fiesta con sus bailes, dirigidos por el maestro y coreógrafo Aurelio Baggio, y el grupo infantil por la maestra Josiane M. Trembulaki Cabrera. Todos terminaron en medio del salón bailando unas sevillanas con el púbico.
Estuvieron presentes en el evento la cónsul honoraria de España en Curitiba, Banca Hernando, el consejero del Consejo de Residentes Españoles (CRE) por Curitiba, Cayo Martín, el administrador del Instituto Cervantes en Curitiba, Carlos Palomo, y los presidentes de la Casa de Galicia de Curitiba y de la Casa de España en Río de Janeiro.
Todos los andaluces y descendientes subieron al escenario para registrar el momento.
