Bruselas accedió a excluir del veto a la pesca de fondo 41 de los 87 caladeros afectados por el reglamento de la Comisión Europea, ya que tienen una profundidad inferior a 400 metros que establece el texto. El día 9 entró en vigor la norma, que recurrirá el Gobierno central ante el Tribunal de Justicia de la UE por información científica “insuficiente y anticuada”, ante el rechazo generalizado en Galicia y otras zonas pesqueras.