El pasado 20 de diciembre, el embajador Santiago Jiménez y la cónsul general María Victoria Scola se reunieron con el Consejo de Residentes Españoles (CRE), presidido por Jorge Torres, a quien le acompañaron todos los integrantes.
Si bien todos esperaban una reunión de presentación y explicación de los problemas que tiene el CRE y la colectividad española en Uruguay, la misma se extendió por varias horas ya que en cada uno de los puntos se profundizó para intentar encontrar una solución posible.
Según explicó el presidente Torres, en esta reunión “se habló de toda la información general que podía brindar el CRE para mejorar gestión, personal, nueva ley de nacionalidad, baremo para las pensiones no contributivas, tratar de rescatar a españoles de la tercera edad para darle cobertura y ayudas especiales”. Vale decir que “se tocaron todos los temas con un embajador y cónsul muy abiertos para analizar la realidad, buscarles soluciones a los problemas e intentar resolverlos”, aclaró Torres.
También los consejeros plantearon la difusión que hará el CRE imprimiendo materiales sobre la Ley de Memoria Democrática y el voto rogado, los que a fines de enero serán repartidos en todo el país, al tiempo que también continuarán con los encuentros barriales en Montevideo a partir de febrero en la costa rioplatense, para luego en marzo realizar dos reuniones mensuales ya que “han sido una excelente herramienta para que la colectividad y quienes desean emigrar a España puedan encontrar un interlocutor válido para conocer sus derechos”.
Aseguró que “estas reuniones también deberían hacerse en las instituciones españolas para darle visibilidad a las mismas”.
En este encuentro, el embajador –que fue calificado por Torres como “una esponja ante todas nuestras exposiciones”– también dejó ver que su gran preocupación “son los mayores, aunque si bien no dejaba de lado a los jóvenes, entendía que lo prioritario hoy era buscar soluciones para esos adultos de la tercera edad carenciados, porque le hablábamos de que a veces por pasarse en dos euros en sus ingresos se quedaba sin la pensión no contributiva y pasaba del umbral de estar bien a la pobreza. Es que allí perdía los medicamentos gratis y tenía que pensar entre comer y asistirse sanitariamente”.
En otro sentido, los consejeros le explicaron la importancia que tiene el interior del país, que, “aunque hay pocos ciudadanos españoles residentes, pero es una alternativa poder difundir allí la Ley de Memoria Democrática y captar a muchos que evidentemente tengan derechos de ser ciudadanos”. De esa forma se daría importancia a los clubes de la colectividad afuera de Montevideo y “acercaría más españoles a las instituciones”, aseguró Torres.
Acceso a la nacionalidad
Daniel, un ciudadano español, había pedido una cita en agosto y se la dieron para el 18 de diciembre, a los efectos de registrar a su hija de 22 años que por ser mayor no pudo registrarse cuando lo hizo con su otra hija menor a través de la Ley de Memoria Histórica. Ese día, concurrió con la esperanza de poder inscribirla bajo la nueva ley de nacionalidad, aunque no había pedido la cita en esas condiciones sino para el registro civil igualmente le atendieron.
En quince minutos había terminado el trámite en la sección del Registro Civil junto a su hija y le informaron que seguramente en un mes ya tendría la resolución y podría realizar el trámite de la nueva ciudadana para su pasaporte español.
Según pudo saber España Exterior, el plan del Consulado dirigido por Scola es dar citas diarias, para lo que hay un funcionario trabajando exclusivamente para ello respondiendo las consultas, en tanto en la oficina de Registro Civil el personal recibe en la primera cita todos los documentos para iniciar el expediente.
En esta primera cita ya se procura tener todos los documentos, pero de faltar alguno se inicia igualmente el expediente a los efectos de que no venzan las partidas y se acelere también la atención de usuarios.
El presidente del CRE, Jorge Torres, explicó que los consejeros quedaron satisfechos con las resoluciones tomadas para hacer frente a la actual demanda, “dado que se están otorgando citas para dentro de 15 o 20 días”.
Asimismo, aseguró que “con la demanda que hay, la opción de dar citas diarias, recibir los papeles e ir sacando ciudadanías, no tenemos ningún tipo de caos, ni colas en el Consulado”.
También donde se ha aumentado el trabajo es en la Delegación de la Xunta de Galicia, ubicada en la calle Río Negro y Maldonado, donde se pueden solicitar las partidas de nacimientos de ancestros gallegos.
Sin embargo, la delegada Elvira Domínguez explicó a España Exterior que “si bien el trabajo referido a solicitud de partidas se multiplicó por diez”, también “hay muchas consultas sobre situaciones particulares, telefónica y personalmente”, para conocer los derechos sobre la nueva modificación de la Ley de Memoria Democrática.
Domínguez aseguró que “en este momento, el trabajo en nuestra oficina se desarrolla con normalidad” con el personal con que cuenta.
Las citas y sus problemas
En Uruguay la diferencia horaria con España es de cuatro horas menos en nuestro verano y cinco en el invierno, lo que lleva a que las citas para ser atendido en el Consulado español de Montevideo se deban solicitar en la web a partir de las tres de la madrugada, y con fortuna se consiguen siempre y cuando la web funcione bien, antes de las cuatro de la madrugada ya que se agotan en menos de una hora.
A Rafael Rey se le vencía el pasaporte y en noviembre comenzó a procurar obtener una cita para renovarlo en el Consulado de la calle Libertad. Pero tras semanas de intentarlo y siempre encontrar el mensaje de que no había más citas disponibles, es informado de que hay que ingresar a las tres de la madrugada, y así luego de intentarlo durante dos semanas consigue la cita el 14 de diciembre para el 24 de enero.
Rey es docente en la Universidad de la República, concretamente en la facultad de Ciencias Sociales y ha querido expresar a través de España Exterior su indignación con la situación que viven todos los españoles que quieren renovar el pasaporte donde residen, en este caso Uruguay.
Afirmó que “entiendo que puede haber mucha demanda, no pretendo que me den una cita para mañana, es más, creo que está bien que me agenden para dentro de un mes y medio como ocurrió. No es culpa de los funcionarios si no hay suficiente capacidad para atender tantos casos. Lo que sí considero una falta de respeto es que al entrar a la agenda de reservas web se informe que no hay más lugares sin dar más detalle o directamente que la página se encuentre caída sin poder consultar con nadie ni saber a dónde acudir”.
Aseguró que “las agendas web no son algo demasiado novedoso, se usan desde hace años y en todas partes del mundo, en mi experiencia nunca me han dado problemas. España suele jactarse de ser un país moderno y de avanzada, pero con este procedimiento de reservas de citas no lo demuestra en lo más mínimo, al contrario, da una imagen de subdesarrollo tecnológico y burocrático”, concluyó.