El Club Español de Montevideo conmemora el 145 aniversario de su fundación

Directivos, socios y el coro del Club Español de Montevideo festejaron en una sobria ceremonia el 145 aniversario de la institución, acompañados por el embajador, la cónsul, la delegada de la Xunta de Galicia, el presidente de la FIEU y el CRE, así como directivos de todas las instituciones españolas.

El Club Español fue fundado el primero de julio de 1878, justamente 18 años después de que se firmara el tratado de paz y amistad entre Uruguay y España, y surge como un íntimo deseo que alentaba un grupo de españoles residentes en Montevideo, sumidos en la morriña y añorado recuerdo de la patria lejana, con el propósito de crear aquí en la tierra uruguaya, elegida para hogar y acaso para tumba, un rincón donde mezclar esas “saudades”, donde realizar el trueque diario de los recuerdos que humedecen las pupilas y aprietan la garganta.

Los estatutos establecen que el Club Español auspicia las “relaciones sociales entre los miembros de la colectividad española residentes en la República Oriental del Uruguay, así como entre las diversas instituciones españolas que existan en este país y en el exterior. Estrechar los vínculos espirituales que unen ambas naciones. Realizar y estimular actividades en el orden cultural y deportivo. Fomentar su Biblioteca. Difundir entre propios y extraños los valores de la cultura española. Y proporcionar a los asociados las reuniones y demás esparcimientos usuales en Centros de su índole”.

A lo largo de su historia, el Club Español ha ratificado la voluntad de quienes lo fundaron y el paso de numerosas y conocidas figuras de la colectividad española por sus cargos directivos, estuvo permanentemente signado por la misma tónica de mantener y acrecentar la vinculación y el mejor conocimiento de los movimientos y valores culturales de ambos pueblos. Al servicio de esas normas, jamás mediatizó su acción haciendo distintos en materia de credos políticos o religiosos, ni en lo nacional ni en lo internacional.

La institución funcionó en sedes alquiladas hasta que en septiembre de 1924 se adquiere la actual propiedad de la avenida 18 de Julio, ubicada en el punto más transitado de la capital uruguaya. Los socios Inciarte, Santamarina y Arana habían comprado esta residencia por 72.000 pesos, y por esa misma cantidad se la vendieron al club que en asamblea general aprobó la operación.

Luego de casi dos años de reformas y puesta a punto, el 3 de diciembre de 1926 sesiona por primera vez la Junta Directiva y con un banquete y baile de gala, es inaugurada oficialmente el sábado 26 de febrero de 1927.

La noche del pasado 30 de junio, el presidente del Club Español, Antonio Araújo, recibía en la sala presidida por El Quijote y José Artigas, a los invitados que concurrían a celebrar los 145 años de la institución.

Así fueron llegando presidentes y directivos de distintas instituciones de la colectividad, el presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas del Uruguay, Martín Rodríguez Caridad; el presidente del Consejo de Residentes Españoles (CRE) y de la Federación de Instituciones Españolas, Jorge Torres; la delegada de la Xunta de Galicia en Uruguay, Elvira Domínguez; la cónsul general, María Victoria Scola; y el embajador, Santiago Jiménez.

Fue el presidente Araújo el primero en dirigirse al público después de que el coro, dirigido por la profesora Graciela Gaitano, entonase los himnos nacionales. Aseguró que gracias a los visionarios que fundaron este club hace 145 años, “hoy podemos llegar hasta aquí a pesar de las dificultades que hemos soportado”.

Puntualizó que “hemos aprendido una serie de acciones para adaptarnos a los tiempos modernos”, para lo que están adecuando las instalaciones para poder desarrollar actividades que motiven a los socios a reunirse y mantener encuentros en la señorial sede. Para ello remarcó que “hemos escuchado atentamente sus sugerencias” y actuado en consecuencia.

Agradeció también el apoyo tanto de los socios, como las autoridades y demás clubes para continuar con la institución que reúne a toda la colectividad española en Montevideo.

Luego sería la cónsul general, María Victoria Scola, la que se dirigió al auditorio agradeciendo al presidente Araújo la invitación a la conmemoración, aprovechando la ocasión para llamar a los ciudadanos a ejercer el derecho al voto, explicando que el Consulado estará abierto del 15 al 20 de julio de 9 a 19 horas para quienes deseen depositar el voto en urna, así como también para aquellos que no hayan recibido la documentación para poder sufragar.

Para cerrar la parte oratoria, fue el embajador Santiago Jiménez quien se dirigió al auditorio confesando que ha confirmado lo que pensaba tras informarse de los clubes e instituciones que tiene la colectividad en Uruguay, asegurando que “he necesitado conoceros en persona, conocer vuestra actividad, para darme cuenta de la importancia que tiene toda esta red de centros, clubes, personas y esfuerzos, y lo que significa para nuestro país el trabajo diario y desinteresado que realizan”.

Agradeció “en nombre del Gobierno de España porque vosotros y vosotras hacéis muy bien a nuestro país, sois un orgullo para España y para nuestro Gobierno”, reconociendo también la “importancia que tiene esta celebración de los 145 años de labor incansable y desinteresada” que “refleja la solidaridad, la justicia, el compromiso, también el buen vivir. Son todos valores que defendemos, que debemos seguir defendiendo y que es importante que inculquemos a las nuevas generaciones y es lo que estáis haciendo aquí muy bien con esa voluntad de abrir el club, de traer nueva gente, de sumar a esos esfuerzos nuevos miembros que puedan llevar el testigo el día de mañana”.

La fiesta continuó con la actuación del coro del Club Español dirigido por la profesora Graciela Gaitano que recorrió con sus voces distintos lugares de esta y la otra orilla del océano Atlántico.

Culminó la noche brindando las autoridades del Club junto al embajador y la cónsul general, cortando el presidente Araújo y el embajador Jiménez en forma simbólica la tarta de los 145 años.