Presidentes de centros gallegos en Europa que participaron en el XII Pleno del Consello de Comunidades Galegas, celebrado en Santiago el 3 y el 4 de diciembre, manifestaron a España Exterior su malestar por la decisión del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social de limitar los viajes del Imserso para 2020 a quienes sean beneficiarios de una pensión de España, lo que deja fuera a la mayoría de los emigrantes españoles mayores que residen en el viejo continente. Estas quejas se suman así a las expresadas por algunos colectivos en Francia, como la Confederación de Asociaciones de Padres de Familias Españolas Residentes en Francia (Apferf), o Bélgica de las que ya se había hecho eco nuestro periódico en el número anterior.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los españoles mayores que residen en otros países de Europa no pudieron cotizar nunca en España porque emigraron cuando aún eran niños o adolescentes, por lo que no reciben ninguna pensión española. Algunos, incluso, trabajaron para empresarios desaprensivos que no los declaraba.
Los emigrantes se sienten maltratados por la Administración, a la que acusan de tratarlos como a españoles de segunda clase, y lamentan que se haya olvidado su contribución al saneamiento de la economía en las décadas de los 50, 60 o 70 a través de sus divisas.
Al malestar por la que consideran una injusta decisión del Gobierno español se suma el que les produce la desinformación de la que dicen ser objeto. José Gil Doval, presidente de la Asociación Cultural As Xeitosiñas de Zúrich (Suiza) y consejero general de la Emigración, confiesa que se enteró de la noticia por España Exterior y no puede entender cómo no se les dijo nada en la reunión de la Comisión Permanente del Consejo General que tuvieron el 18 y el 19 de noviembre. “El Gobierno que se está constituyendo ganó las elecciones en el exterior, por lo que debía tener en cuenta este contingente de votos”, enfatiza. “En 2010 se nos obligó a rogar el voto y no se nos permitió participar más en las elecciones municipales, y ese mismo año también aumentaron progresivamente la edad de jubilación hasta los 67 años, lo cual que nos deja descubiertos. Desde el Gobierno toman decisiones que debían consultar con nosotros, que por algo somos órganos consultivos, y no enfadarse cuando les hacemos ciertas preguntas o propuestas”.
Gil Doval critica la forma de trabajar del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), cuya modificación ha solicitado varias veces. “Es inaudito que yo tenga tres minutos para defender 28 reivindicaciones y un senador o un diputado pueda hablar el tiempo que quiera sin escucharme cuáles son nuestros problemas. Nos gustaría que nos escucharan un poco más”.
Gerardo Arias, presidente del Centro Gallego de Núremberg (Alemania), cuenta que descargó el formulario de los viajes del Imserso en internet y vio que “traía retranca”, porque que “venía como hecho para España -preguntaban si tenías alguna pensión española- y había muy poquitas plazas”. “Un desastre”, concluye. “En teoría todos tenemos los mismos derechos, pero de eso nada, a nosotros nos tienen de lado. El año pasado viajé por primera vez y este año pensaba repetir, pero ya no he pedido nada”.
Por último, Manuel Silva Pereira, presidente del Centro Gallego de Marsella (Francia), que confiesa que no sabía nada del asunto, cree se trata de “una discriminación injustificable”, porque los emigrantes excluidos de los viajes para 2020 “han trabajado como todo el mundo y muchos no tienen una paga importante”.
Comunicado
El Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Bélgica ha emitido un comunicado en el que critican las restricciones que se han introducido en la regulación de los viajes del Imserso y que afectan a buena parte de los ciudadanos españoles mayores residentes en Europa. “Creemos que, sin saber las razones que han motivado tales cambios, la medida no corresponde a lo que el partido que gobierna, aunque sea ‘gobierno en funciones’, dice representar ante España y ante la historia” señalan en un documento firmado por el presidente del CRE, Marco Antonio de Lera, y el secretario, José María Gómez-Valadés.
El CRE considera que la modificación es “brutal” ya que excluye del programa de viajes del Imserso “a un colectivo cada vez mayor de compatriotas que, por razones obvias, no pueden justificar, ni podrán a medida que pasan los años, pensión de jubilación del sistema de seguridad social español”.
Además, el CRE critica que la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social en Bélgica no haya informado al Consejo sobre dichos cambios, sobre todo porque este CRE envía una carta desde hace años informando sobre este programa. “Son decenas y decenas de personas que nos llaman a diario para informarse y quejarse sobre lo ocurrido y son tantas las mismas veces que tenemos que decirles que la Consejería en ningún momento ha tomado contacto con nosotros” para informar a la comunidad.
Desde el Consejo de Residentes Españoles de Bélgica recuerdan que ya plantearon este asunto en la reunión de la Comisión Sociolaboral del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) que se celebró el pasado mes de abril ante los rumores que ya había sobre los cambios previstos. En aquel entonces, dicen desde el CRE, se les dijo que solo eran rumores.
En este sentido afirman que “nos resistimos a creer que hubo que esperar el voto de los emigrantes en las elecciones del pasado 10 de noviembre para que nos informen. El voto habido en Europa fue mayoritariamente al PSOE; ahora nos toca reflexionar y estar más atentos y que no nos engañen más”.
