El Centro Pontevedrés rescata el cruceiro de Casa de Galicia

La pieza fue donada por la Diputación de Pontevedra a la mutua extinta en 2009

Cruceiro Casa de Galicia
El cruceiro donado por la Diputación de Pontevedra ahora está en el jardín del Centro Pontevedrés.

Directivos del Centro Pontevedrés lograron rescatar del remate de Casa de Galicia el cruceiro donado en 2009 por la Diputación de esta provincia y realizado por su escuela de cantería. José Vidal el presidente de la institución aseveró que” hoy y para siempre, el cruceiro ha llegado a su casa”.

En el verano de 2009 llegaba a Montevideo el entonces presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, con el propósito de realizar una donación a Casa de Galicia de 29.000 euros para continuar con el equipamiento de la policlínica Canelones ubicada en la Ciudad de la Costa del departamento de Canelones. Fue justamente al frente de la misma que se plantó el cruceiro esculpido por los artesanos de la escuela de cantería de Pontevedra.

Sin embargo, luego de una docena de años como referente de varios emigrantes que viven en esta costa a más de treinta kilómetros de la capital uruguaya, el cruceiro iba a ser rematado para hacer frente a la deuda de la liquidación de la mutua gallega.

La asociación A Casa de Galicia Centro Histórico Cultural inició las gestiones con el magistrado y el administrador del concurso judicial para separar varios artículos del patrimonio de la centenaria mutualista gallega de los bienes que se rematarían.

El presidente del Pontevedrés, José Vidal, junto a su compañero de directiva, Jesús Amorín, comenzaron a interceder con la Xunta de Galicia y la justicia uruguaya para conseguir que este 22 de diciembre quedara “plantado” en los jardines del Centro Pontevedrés el cruceiro que antes estaba en el frente de la policlínica de Casa de Galicia.

Fue una jornada histórica para la institución fundada por un grupo de jóvenes para jugar al fútbol. Su actual presidente, José Vidal, confesó que “muchos movimientos han sido necesarios para lograrlo, pero hoy y para siempre el cruceiro ha llegado a su casa”.

La ocasión fue una fiesta para la institución que contó también con la presencia de la presidenta de la Federación de Asociaciones Gallegas del Uruguay (FAG), María Gil, y de Eduardo Alonso. Este último está reemplazando al secretario Martín Rodriguez Caridad con problemas de salud. Justamente la FAG postergó la elección de autoridades hasta el 8 de marzo cuando Caridad ya esté reincorporado.

A Casa de Galicia celebra

Por otra parte, la institución creada para rescatar el patrimonio cultural y social de la mutua liquidada por el Gobierno uruguayo, A Casa de Galicia, presidida por Ismael Martínez, realizó una chorizada que reunió a poco más de un centenar de socios y amigos de la institución. La delegada de la Xunta de Galicia en Uruguay, Elvira Domínguez, se disculpó por no asistir ya que estaba viajando a Galicia, .

La secretaria de la institución, María del Carmen Fernández, se sintió contenta con la reunión. El acto permitió el reencuentro de socios de la mutua y directivos de otras instituciones amigas. Todos “están ayudando para que podamos continuar con nuestro objetivo”.

La ‘xuntanza’ se celebró en el Centro Ourensano donde no faltó la banda de gaitas dirigida por Carlos González. Él mismo informó que en marzo comenzarán las clases como se hacía en la liquidada Casa de Galicia.

Al mismo tiempo, se presentaron los bailarines de la institución, a la que se le sumaron algunos emigrantes. Los que no podían hacerlo formaron un coro dirigido por Paco Antelo que llenó de galleguidad el salón de la casona del Cordón.

Mientras se sumaban propuestas para realizar actividades, seguramente como base en este centro, Antelo confirmaba que también procuraría reflotar el coro de Casa de Galicia. Así, poco a poco, va tomando cuerpo la centenaria institución gallega en lo social y cultural.

El pasado 23 de diciembre en el balcón de la residencia de Eduardo Miras, exdirectivo de Casa de Galicia y que encabezara la lucha para que no liquidaran la misma, se veía un cartel que recordaba el aniversario “que te hicieron desaparecer”.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.