Auspiciada por la Federación de Sociedades Españolas de Cuba y patrocinada por la Consejería de Cultura de la Embajada de España en Cuba, tuvo lugar el pasado 14 de noviembre la Gala por el Día Internacional del Flamenco. Contó con la asistencia de Alberto Cartaya, secretario de la Federación de Sociedades Españolas de Cuba (FSEC) y otros invitados En el escenario del Tablao de Habana Espacios Creativos de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
La dirección general corrió a cargo del destacado coreógrafo y bailaor Henry Leguina y la dirección artística estuvo a cargo de la profesora Yahima Solís.
Las relevantes compañías Alas, Ballet Español Donaire y la compañía flamenca A mi Aire ofrecieron al público asistente hermosas piezas de su extenso repertorio.
Como invitado especial estuvo el guitarrista cubano Reynier Marino quien deleitó con su acostumbrada maestría Aranjuez y Entre dos aguas de Paco de Lucía.
El Día Internacional del Flamenco se celebra cada día 16 de noviembre desde que la Unesco lo declarara Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el congreso que tuvo lugar en Kenia en 2010.
Desde ese año, noviembre se convierte en un mes especial para toda la familia flamenca a lo largo y ancho de toda España, aunque, por razones evidentes, se vive de una forma especial en Andalucía, cuna del arte flamenco en todas sus disciplinas: cante, toque, baile e instrumentación en diferentes variaciones.
El flamenco es universal desde su mismo nacimiento, allá por el siglo XIX, tal y como lo conocemos hoy día. Los primeros ‘turistas’ y curiosos fueron los románticos franceses e ingleses de la época. De hecho, los primeros grabados y escritos sobre el arte flamenco provienen de estos intelectuales que se acercaban a España para conocer su exótico arte.
En Cuba el flamenco forma parte de lo que ha sido llamado La huella de España que anualmente deleita a los cubanos con un variado festival.
