Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) han denunciado “los atropellos” que sufren los trabajadores de la residencia del embajador español en Berlín, puesto ocupado en este momento por Ricardo Martínez Vázquez.
En concreto, CCOO ha denunciado al embajador y al propio Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ante la Dirección Especial de la Inspección General de Trabajo y Seguridad Social al considerar que “están incumpliendo los principios genéricos de la Ley de Prevención recogidos en el artículo 15 de la LRPL, así como el derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo regulado por el artículo 14 de dicha Ley”.
Desde los sindicatos indican que la plantilla de la residencia del embajador español en Berlín consta de cinco personas y que desde julio de 2020 tres de estos trabajadores “han rescindido su contrato por la insostenible situación en el mencionado centro de trabajo”. Además, otro de los trabajadores tiene una incapacidad temporal “debido a la ansiedad que le generan las anomalías y los problemas laborales que está sufriendo en la residencia”. Aseguran desde CCOO y UGT que todos ellos “nos han confirmado que las condiciones laborales a las que se han visto sometidos son inaceptables tanto en lo que se refiere a la presión como al trato por parte de los gestores”.
¿Eso sucede únicamente en la residencia del sr. embajador en Berlin?.
Por favor, señores de los sindicatos, despierten de una vez: salvo honrosas y muy escasas excepciones, los trabajadores de las residencias diplomáticas españolas tienen unas condiciones laborales muy cercanas a la explotación laboral y la cuasiesclavitud. Por no hablar de los chóferes que, aunque nominalmente pertenecen a las plantillas de las cancillerías diplomáticas, formalmente dependen de los Jefes de Misión y hasta de sus familiares directos. En inmortales palabras de un embajador actual en un país árabe «…si no estás de acuerdo con estas condiciones puedes irte, hay cincuenta como tú esperando ocupar el puesto…»