El próximo 12 de mayo se celebran las elecciones al Parlament catalán en medio de la incertidumbre que provoca el complicado panorama político en la Comunidad, agravado por el difícil equilibrio del Gobierno de España, que necesita el apoyo de todos los grupos independentistas y nacionalistas a la vez para sacar adelante la acción del Ejecutivo de coalición en minoría de PSOE y Sumar que encabeza Pedro Sánchez.
Por un lado, los vetos cruzados entre formaciones en Cataluña que pueden dificultar la formación de gobierno. Los socialistas de Salvador Illa están en primera posición destacada en todos los sondeos, con la formación del expresident de la Generalitat huido de la Justicia española, Carles Puigdemont, en segundo lugar y mejorando sus expectativas. Le sigue Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con el actual president Pere Aragonès como candidato, que pierde bastante apoyo según las encuestas. El Partido Popular, con Alejandro Fernández, lograría un crecimiento muy importante, mientras que Vox podría mantenerse, Comuns-Sumar y la CUP bajarían y la novedad sería el estreno del partido independentista y anti-inmigración, Aliança Catalana (AC).
El escenario que prevén todos los sondeos es una victoria amplia pero en minoría del PSC de Illa que podría llegar a la mayoría absoluta de 68 diputados con el resto de formaciones de izquierdas: ERC y Comuns-Sumar. Esto podría hacer caer a Pedro Sánchez en Madrid porque Puigdemont solo le mantendría su apoyo si le garantiza que él encabezará el Govern.
Otra opción más complicada es la sociovergencia, es decir, un acuerdo entre el PSC y Junts, los herederos de Convergencia. Pero esto dejaría de lado a ERC y además, Puigdemont ha rechazado gobernar con los socialistas.
Además, tanto Junts como ERC han reafirmado la independencia de Cataluña como su objetivo principal y la convocatoria, al menos, de una consulta soberanista entre los ciudadanos catalanes. Esto chocaría con las intenciones de los socialistas. Por otro lado, según los sondeos peligra la actual mayoría independentista en el Parlament, pues Junts, ERC, las CUP y Aliança Catalana podrían no alcanzar los 68 escaños. Y aunque lo lograran, la tensa relación entre Junts y ERC -que les llevó a la ruptura en la actual legislatura- y los extremos ideológicos enfrentados entre las CUP y ERC con AC o incluso Junts no parecen hacer viable un acuerdo de mínimos para una legislatura, aun coincidiendo las cuatro fuerzas en la aspiración de la ruptura de Cataluña con España.
