El Ministerio de Sanidad notificó el pasado 1 de febrero 79.686 contagios por Covid-19 en España durante el fin de semana precedente, que elevan la cifra total a 2.822.805 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. Son 486.354 más respecto al 18 de enero, lo que supone una media diaria de contagios superior a los 34.700. Con esta última actualización, la incidencia acumulada a 14 días se queda en 865 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 689 de hace dos semanas y a los 188 del 10 de diciembre. Aunque el 27 de enero se registró un nuevo récord de 899 que colocó a España en más del triple del riesgo extremo, según el baremo de la Organización Mundial de la Salud que lo sitúa en 250.
Según los datos del Ministerio, 59.081 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España. Son 5.312 más que hace dos semanas, lo que da una media diaria de casi 380 muertes. Aunque otras fuentes oficiales podrían llevar la cantidad total a más de 80.000 víctimas, tras analizar el exceso de mortalidad.
Actualmente, hay 32.027 pacientes ingresados por Covid-19 (frente a los 23.184 de hace dos semanas) y 4.894 en UCI (3.287).
Mientras, la vacunación se ralentizó o incluso paralizó por los problemas de abastecimiento de dosis a la Unión Europea.
El relevo en Sanidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el 26 de enero que la hasta entonces ministra de Política Territorial, Carolina Darias, sustituía a Salvador Illa al frente del Ministerio de Sanidad tras abandonar este el Gobierno para encabezar la candidatura socialista en las elecciones autonómicas catalana. Mientras que el líder del PSC, Miquel Iceta, se incorpora al Gobierno como titular de Política Territorial, la cartera de Darias. Tras varios días de rumores sobre una remodelación más amplia, en la que se llegó a especular con la salida del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, Sánchez limitó los cambios a estos.
Salvador Illa dejó Sanidad en el peor momento de tercera ola de la pandemia -con récord de contagios, de hospitalizaciones y de pacientes en UCI-, sin comparecer en el Congreso como estaba previsto para informar sobre la evolución de la crisis y sin tomar nuevas medidas ante el agravamiento de la situación, dejando a las comunidades autónomas rebasadas por su inacción. De hecho, los 17 gobiernos regionales han tenido que aprobar nuevas restricciones y muy estrictas por el rechazo del Ejecutivo central a dotarles de instrumentos jurídicos para confinar a la población o ampliar el horario del toque de queda.
