Casa de Galicia de Montevideo se presenta a concurso de acreedores para afrontar sus deudas ante la falta de ayuda del Ministerio de Salud uruguayo

Denuncia que el Gobierno del país no le permite formalizar un crédito para sanear sus cuentas / La entidad afronta esta grave crisis en pleno proceso de renovación de la directiva

Hospital de Casa de Galicia de Montevideo.

En un comunicado a todos los socios, la Casa de Galicia de Montevideo que preside Alberto Iglesias denuncia las decisiones que el Ministerio de Salud Pública (MSP) uruguayo ha realizado impidiendo un fideicomiso que le permita hacer frente a sus deudas, por lo que la entidad se ha presentado a concurso de acreedores. Esta situación se produce pocos días antes de los comicios para elegir a la nueva junta directiva, que tendrán lugar el próximo 31 de octubre, a los que se han presentado dos listas.

El comunicado fue divulgado el pasado 15 de octubre y en él se explica a los socios de la centenaria mutua sanitaria, la institución de la diáspora gallega con mayor cantidad de socios, que “nuestra Institución ante la legalidad de un estado de derecho, republicano, en el que creemos y al que nos sometemos, se presenta ante el Juzgado letrado de primera instancia de Concursos (Ley 18.387) para defender nuestros legítimos intereses y para intentar acceder a las garantías que el Ministerio de Salud Pública en sus decisiones, no nos proporciona”.

Pocos días después de emitirse el comunicado, el ministro de Salud Pública de Uruguay, Daniel Salinas, declaró que el Gobierno uruguayo le dio 20 millones de dólares a la entidad.

Ante estas declaraciones, la directiva de Casa de Galicia convocó una rueda de prensa el pasado 20 de octubre en la que su presidente, Alberto Iglesias, tildó de mentiroso a Salinas y calificó como una “canallada” su actitud ante los problemas del centro asistencial.

Iglesias afirmó que Salinas mintió al afirmar que Casa de Galicia había recibido 20 millones de dólares del Gobierno y recordo que cuando él asumió la presidencia de la entidad, en noviembre de 2018, se reunió con el entonces presidente, Tabaré Vázquez, y en 2019 la entidad “accedió a los recursos suficientes para normalizar la situación” que arrastraba la mutualista de años anteriores. Por eso Iglesias negó que el actual Gobierno uruguayo haya colaborado de alguna manera con Casa de Galicia.

Por otra parte, el sindicato de Casa de Galicia efectuó un paro de actividades en defensa de la institución, aclarando que esta medida “no fue tomada contra la institución, lo fue contra el Ministerio de Salud Pública y el ministro Salinas con el fin de defender a todos los socios y funcionarios”, todo lo que llevó a que el día 22 de octubre el Gobierno comunicara que está analizando la solicitud del préstamo que salve la crisis en la mutua gallega.

Explicaciones

En el comunicado emitido por la directiva de Casa de Galicia antes del cruce de declaraciones con el ministro de Salud Pública, los presididos por Alberto Iglesias explican que cuando asumieron la dirección en 2018 la situación de la entidad era “muy comprometida, con un endeudamiento de más de 64 millones de dólares y con un patrimonio negativo de 7,7 millones de dólares que llevó a los auditores independientes de la Institución a cuestionar el principio de empresa en marcha de Casa de Galicia”.

Esta directiva se enfrentó también a que “debía abonar en el corto plazo obligaciones salariales y de cargas sociales sin tener recursos para honrar las obligaciones de referencia. No obstante lo anterior, la Junta Directiva realizó ingentes esfuerzos para la transformación de la Institución y la mejora de sus resultados, incluyendo la realización de una Auditoría de la gestión médica en febrero de 2019 por parte de la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia”.

Las recomendaciones de la Consellería se llevaron a cabo en la institución, incluyendo inversiones en su hospital, único en la zona oeste de Montevideo, el cual fue declarado puerta de entrada para pacientes derivados del sistema público de salud uruguayo.

Explican que allí se realizaron “mejoras en la planta física imprescindibles para la prestación de servicios pretendidos que aseguran su viabilidad”, como también se adquirió la Policlínica La Coruña, en el barrio de La Blanqueada de Montevideo, la que se destina a prestar servicios de atención a la mujer, pediátricos y el único centro de salud mental de niños en todo el país.

También informan que “las inversiones necesarias para apoyar la causa nacional que constituyó el combate a la pandemia mundial de covid, las obras e iniciativas para la mejora de gestión que incluye la actualización tecnológica para optimizar y cambiar el modelo de gestión diferentes de servicios tales como alimentación, farmacia, laboratorio y seguridad” al que le suman “los proyectos que incluye la construcción y equipamientos de 8 blocks quirúrgicos, la piel metálica del edificio del hospital para lograr la eficiencia energética y la remodelación de todos los servicios de soporte (electricidad, circulación de agua fría/caliente, oxígeno, etc.), consultorios y adquisiciones de inmuebles estratégicos y sus mejoras”, son muestra de la dedicación y aplicado crecimiento que buscó la gestión de la institución médica.

Sin embargo, no han podido hacer frente a las obligaciones por lo que han tenido que recurrir a presentar el concurso ante la justicia uruguaya, luego de haber fracasado en las gestiones iniciadas ante el Ministerio de Salud Pública uruguayo, al que solicitaron la autorización de un fondo de garantía a través de un fideicomiso para recibir un préstamo del Banco Santander de Uruguay por poco menos de once millones de euros.

La directiva precisa que esta asistencia financiera “se sustenta en un informe que reseña nuestra visión de Casa de Galicia, sus objetivos estratégicos y todo lo efectuado, en curso y a realizar en materia de inversiones y mejoras de gestión”. La solicitud al Ministerio uruguayo detalla el proyecto de Casa de Galicia con “el destino y uso de los fondos a obtener por rubro, y cómo con la solvencia del proyecto y las herramientas disponibles, se verifica la capacidad de repago de las obligaciones asumidas y créditos a obtener”.

Sin embargo, “a pesar de que el proyecto fue presentado a inicios de julio y las autoridades eran conscientes de la urgencia respecto a la obtención de dichos fondos, hasta la fecha no hemos recibido respuesta alguna del MSP, ni de otra autoridad competente”.

A la ausencia de respuesta favorable al pedido para acceder al crédito, se produjo la liquidación de una cooperativa médica en el departamento de Treinta y Tres (Comett), la cual, a pedido del Gobierno uruguayo, recibía la prestación de servicios médicos por parte de Casa de Galicia.

Pero la quiebra de Comett le originó costos y cuentas a cobrar a Casa de Galicia que, según explican, recuperarían con fondos del Fondo Nacional de Salud de la cooperativa, pero al liquidarse la misma el perjuicio a Casa de Galicia fue de tres millones de dólares.

La mutua gallega dirigida por Iglesias denuncia también la negativa del ministro de Salud uruguayo, Daniel Salinas, de la concesión de un adelanto de pagos futuros que realiza el Estado, algo que se realiza habitualmente y que contaba con el aval del Sector de Economía de la Salud del Ministerio de Salud Pública. El pasado 7 de octubre, el presidente de la Junta Nacional de la Salud, Alberto Yagoda, le comunicó a Casa de Galicia que “el Ministro de Salud Pública no autorizaba la utilización de nuestros recursos”, según explica la directiva en su comunicado.

Elección de autoridades

Mientras que afirman que “desde la Junta Directiva estaremos permanentemente trabajando en defensa del patrimonio y de los intereses de la Institución” comienza la disputa electoral que definirá en la votación del último día de octubre de las nuevas autoridades.

Hasta el momento se ha conocido la integración de la lista opositora a Iglesias, la 1917 que encabeza Eduardo Miras al que le acompañan Gabriel del Río como vicepresidente, María Gema Fernández como secretaria, Carla Magaldi como tesorera, y Javier Míguez como protesorero. Los vocales son Miguel Pérez, Fernando Rojo, Edgardo Sosa y Nancy Monfermoso.

Esta lista lleva como lema ‘Por el retorno a nuestros orígenes fundacionales: salud, trabajo y cultura en beneficio de nuestros socios y funcionarios’, explicando que proponen “hechos y no palabras” por lo que piden el voto para el 31 de octubre.

Mientras la lista 1917 ya ha comenzado su campaña electoral, nada se sabe sobre la composición de la otra candidatura.

UN comentario en “Casa de Galicia de Montevideo se presenta a concurso de acreedores para afrontar sus deudas ante la falta de ayuda del Ministerio de Salud uruguayo

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.