El presidente de Gobierno del Principado de Asturias, Adrián Barbón, defendió el pasado 12 de junio el acuerdo alcanzado con los sindicatos para fortalecer el sistema educativo público, “el pacto más ambicioso de la historia democrática de Asturias”. El presidente, en respuesta a los grupos parlamentarios de la Junta General del Principado, recordó que este pacto “apoyado por la amplia mayoría de las organizaciones sindicales”, permitirá, entre otras medidas, reducir la ratio de alumnos por aula, aligerar la tramitación administrativa, aumentar el número de docentes, facilitar las sustituciones y elevar los salarios. “Como han calificado algunas de las propias organizaciones sindicales firmantes, es el pacto más ambicioso de la historia democrática de Asturias”, reiteró.
Barbón destacó, además, el compromiso del Gobierno del Principado con las medidas acordadas, que tendrán su necesario respaldo financiero. “Nosotros sí creemos en el acuerdo y nuestro compromiso, y eso es lo importante, es que se va a plasmar en los presupuestos de 2026, 2027 y 2028”. Y reiteró: “Ese es el compromiso que tenemos y lo vamos a hacer realidad”.
Mediante el pacto, el Ejecutivo autonómico se comprometió, entre otras cosas, a agilizar sustituciones en los centros acortando los tiempos de incorporación del profesorado encargado de cubrir bajas, eliminar burocracia y subir el salario al personal docente hasta 210 euros al mes. Además, pretende activar el plan Simplifica Educación, en línea con la ley de celeridad administrativa que ya se debate en la Junta General.
El acuerdo alcanzado ponía fin a la huelga indefinida de ocho días en los centros de educación pública -que incluyó una manifestación con más de 10.000 asistentes según la Policía por las calles de Oviedo el día 8- para reivindicar mejoras sociolaborales y económicas para el colectivo de docentes convocada por primera vez en Asturias por los cinco sindicatos de Enseñanza: ANPE, CCOO, UGT, SUATEA y CSIF. Los cuatro primeros respaldaron en las consultas realizadas con sus bases el acuerdo alcanzado el 9 de junio, mientras que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se descolgó tras el voto en contra del 68% de sus afiliados.
Renuncia de la consejera
Para facilitar una solución al conflicto en el sector, la consejera de Educación, Lydia Espina, presentó su dimisión el pasado 2 de junio y el Gobierno de Asturias reconoció su compromiso y el trabajo desarrollado. El presidente del Principado, Adrián Barbón, valoró en sus redes sociales la generosidad, la honestidad y la dedicación de Espina. “Considera que dando un paso atrás facilita la búsqueda de soluciones y entiende que es lo que debe hacer al servicio de Asturias, porque para ella lo primero es el interés general”, explicó el jefe del Ejecutivo.
A raíz de la dimisión, la vicepresidenta, Gimena Llamedo, y el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, asumieron las negociaciones con las organizaciones sindicales y la Consejería de Cultura de forma transitoria las competencias de Educación y solo a efectos administrativos.
Tras el acuerdo con los sindicatos, la vicepresidenta Gimena Llamedo aseguró que “es el momento de actuar con responsabilidad, y no vamos a perder ni un minuto en poner en marcha todas estas medidas que fortalecerán la educación pública, el mejor ascensor social que tenemos”. “Ahora toca recuperar la normalidad, seguir avanzando y consolidar nuestro liderazgo en educación pública. El Gobierno de Asturias ha empeñado su palabra, y la va a cumplir”, añadió la también consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo.
La persona elegida para guiar la nueva etapa de la Consejería de Educación y poner en marcha todos los compromisos recogidos en el preacuerdo alcanzado con los sindicatos para fortalecer el sistema educativo público es Eva Ledo, según anunció el presidente del Principado, Adrián Barbón. La nueva consejera de Educación tomó posesión del cargo el 16 de junio, antes de la reunión del Consejo de Gobierno.
Eva Ledo (Avilés, 1966) es ingeniera industrial especializada en Electricidad y desde 1995 es funcionaria de carrera del Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria en las especialidades de Tecnología y Sistemas Electrónicos y Automatismos y forma parte del cuerpo de Inspectores de Educación desde 2014. Ha sido directora general de Personal Docente y de Centros y Red 0-3 años, así como presidenta del Consejo de Asturias de la Formación Profesional.
Hasta ahora ejercía como subdirectora general de Programas y Gestión del Ministerio de Educación y también tiene experiencia en los ámbitos de la siderurgia, la informática y la ingeniería de proyectos.
Finalmente, cabe señalar que docentes de la enseñanza concertada y de las escuelinas (de 0 a 3 años) convocaron protestas para reclamar mejoras al Principado como la equiparación salarial, estabilidad para las plantillas, bajada de ratios y apoyo para el alumnado con especialidades especiales, entre otras cuestiones.