El presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmó el pasado 28 de octubre que “las miles de personas emigradas tienen que saber que Asturias es patria de regreso. Patria activa, dispuesta a ayudarles para que vuelvan y se asienten de nuevo en su tierra”.
En un acto celebrado por el periódico La Nueva España en la sede de la empresa El Gaitero, en Villaviciosa, recordó que actualmente más de 180.000 personas nacidas en Asturias viven fuera de las fronteras de la comunidad, en otras partes de España, Europa o América. “Son números que imponen reflexiones, preguntas y respuestas”, admitió.
Barbón señaló que una de las metas de la actual legislatura es el desarrollo de políticas de retorno para encarar el desafío demográfico y detalló las iniciativas que se han puesto en marcha hasta ahora y que arrojan resultados prometedores. Por ejemplo, el Principado abrió en abril la Oficina del Retorno, una ventanilla única para facilitar el regreso de la población emigrante, que ha atendido desde entonces 266 consultas, muchas de las cuales ya se han traducido en el regreso efectivo al Principado. Además, el Gobierno de Asturias ha multiplicado por cinco las ayudas al retorno, con un crédito ampliable de 500.000 euros. Las nuevas bases han permitido conceder 33 ayudas que, a su vez, han favorecido el retorno de 66 personas.
“Una comunidad pequeña, de 10.000 kilómetros cuadrados, con poco más de un millón de habitantes, está presente en prácticamente todo el mundo. Lo difícil no es encontrar un asturiano en un rincón del país más lejano; lo realmente complicado es dar con un sitio que no tenga o haya tenido presencia asturiana”, manifestó el jefe del Ejecutivo.
Barbón también resaltó la trayectoria de El Gaitero: “La emigración siempre deja un trazado, una estela que lleva al hogar de partida. Valle, Ballina y Fernández, la empresa matriz de Sidra El Gaitero, siempre lo supo. Es más, contribuyó a reforzarla del modo más asturiano posible: con una botella de sidra. Mi admirado José Cardín estará cansado de oír la historia, pero a mí no deja de sorprenderme que la decisión de champanizar la sidra obedeciese a la necesidad de que soportara en buenas condiciones el viaje trasatlántico, para que luego pudiese ser consumida por la emigración americana”.
La mayoría de los descendientes de asturianos, o como nos quieren llamar ahora emigrantes retornados somos profesionales, lo que te exigimos ya que esta también es nuestra patria, que nos trates igual que al resto de los que aquí viven, homologuen nuestros títulos universitarios, llevan años en el ministerio de universidades sin que se vislumbre una solución a corto plazo, igualdad de oportunidades laborales, basta ya de trabajar como mano de obra barata teniendo que aguantar malos tratos y discriminación, dejen de ofrecer limosnas y circos, queremos un trabajo digno, no vinimos para ser vuestros criados viviendo en una situación precaria trabajando para mantener a los 50.000 desempleados que cobran ayudas y no quieren trabajar, al igual que a los miles de funcionarios que no cumplen su trabajo demorando la inmensidad de trámites burocráticos que necesitamos realizar para poder vivir aquí.