La Xunta activó el convenio de emergencias con Unicef para hacerle frente a la crisis humanitaria en Ucrania con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la infancia afectada por la guerra y destinó 30.000 euros para la adquisición y distribución de kits básicos de emergencia y para la atención de partos, así como de suministros nutricionales.