El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ratificó en su versión sobre lo ocurrido el 24 de junio en la frontera de Melilla, en la que fallecieron, al menos, 23 migrantes y refugiados y negó otra vez muertes en el lado español de la valla, a pesar de varias investigaciones periodísticas y de las imágenes grabadas que aseguran lo contrario.
