El gallego Sergio Fernández, natural de la localidad pontevedresa de O Porriño, fue asesinado a tiros el pasado 25 de enero en la localidad mexicana de Naucalpan. El joven de 39 años, regente de un gimnasio en aquella ciudad, fue atracado a las puertas de su negocio, en la colonia de Huertas, y fue abatido al negarse a entregar su furgoneta a los asaltantes, según se recoge en la prensa mexicana.
Sergio Fernández era conocido en O Porriño, donde regentó un pub, y muy querido en Naucalpan, donde ejercía de entrenador personal y daba consejos sobre culturismo en las redes sociales. Entre medias había vivido en Valencia, Finlandia y Dubai. Deja esposa y un hijo pequeño, según explica su propia familia en redes sociales.
El Ayuntamiento de O Porriño ha colocado las banderas a media asta y ha guardado un minuto de silencio en el pleno del miércoles 26 de enero. Su alcalde, Alejandro Lorenzo, expresó que los vecinos del municipio se encuentran “apenados” por la muerte de una persona “muy conocida” que “tenía muchos amigos aquí”. También destacó que Sergio Fernández tenía un “palmarés muy importante” como fisioculturista, además de haber trabajado como entrenador personal. Este emprendedor gallego, había montado su propio gimnasio en México.
