La presidenta del Govern de las Islas Baleares, Francina Armengol, resaltó en Argentina la importancia de actualizar la ley que regula el funcionamiento de las comunidades baleares en el exterior para adaptarla a los nuevos tiempos y facilitar de esta manera el trabajo que realizan las instituciones de la colectividad en la diáspora.
Así lo aseguró a la prensa el pasado 1 de junio en la sede de la Casa Balear de Buenos Aires, que visitó por primera vez aprovechando su viaje a Argentina para participar del XXIV Pleno del Consejo de las Comunidades Baleares en el Exterior, que se desarrollará en la localidad de San Pedro los días 4 y 5.
“Este Pleno es muy importante porque es el primero que hacemos fuera de las Islas Baleares desde que asumí la presidencia del Govern hace más de siete años y porque es de justicia venir a agradecer a nuestras casas en el exterior y corresponder con cariño a tanto trabajo voluntario que hacen para mantener vivas nuestra cultura, tradiciones e historia”, afirmó Armengol.
En ese sentido, explicó que, si bien el covid supuso muchísimas dificultades para las entidades en el exterior, que tuvieron que suspender durante más de un año todas las actividades que realizaban en sus sedes, por otro lado, la pandemia puso en evidencia que las nuevas tecnologías son de una importancia vital para mantener el contacto entre el Govern y las entidades que representan a las Islas Baleares desde otros países.
“Hoy en día la tecnología nos puede ayudar a estar más conectados, y tenemos que aprovecharlo. El covid nos ha hecho pensar en la necesidad de modernizarnos, para que las casas baleares puedan seguir manteniendo ese vínculo que tienen con nuestra tierra, y es por eso que tenemos que actualizar la Ley que regula el funcionamiento de nuestras comunidades en el exterior, porque es muy antigua y tenemos que ver cómo podemos brindar más facilidades a las entidades para que continúen haciendo su trabajo”, amplió Armengol.
La presidenta de las Islas Baleares, que viajó acompañada de la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, y del director general de Relaciones Institucionales y Cooperación Local, Francesc Miralles, subrayó la “enorme” labor que estas instituciones realizan, “por lo que debemos seguir protegiéndolas y ayudándolas”, y ratificó el compromiso del Govern con ellas al recordar que en la pasada legislatura se reestablecieron los programas de ayuda para el mantenimiento de sus sedes, que habían sido eliminados.
Si bien admitió la dificultad que representa para las entidades el sumar a las nuevas generaciones de baleares, algo que calificó como “normal y lógico”, recalcó que desde el Govern “vamos a seguir trabajando junto a nuestras casas, que son nuestra estructura en el exterior”.
Armengol agradeció sentidamente a todos los emigrantes por el trabajo que realizan día a día desde el exterior: “Muchos tienen detrás una historia de sufrimiento, porque nuestros emigrantes tuvieron que salir porque no encontraban en nuestras islas un proyecto de vida que les diera oportunidades, las que sí encontraron en Argentina o en otros países. Es algo sobre lo que todos debemos pensar, más aún en momentos donde desde los populismos de derecha se hacen discursos contra la emigración; yo quiero vivir en el mundo más justo posible, en donde haya otra comunidad dispuesta a dar la mano si una persona tiene que dejar su casa en busca de mejores oportunidades, y Baleares siempre estará dispuesta a dar una mano en ese sentido”.
Siguiendo esa idea, señaló que en la actualidad son muchos los descendientes de Baleares que están realizando el camino inverso de sus antepasados y están retornando a las Islas en búsqueda de un futuro mejor: “Tenemos que pensar en la gente joven que tiene vínculos con Baleares y apostar por ellos, trabajando conjuntamente con nuestras casas para que puedan brindar más información sobre las oportunidades que les podemos ofrecer, y también poniendo en marcha proyectos de retorno de talento para los jóvenes que se fueron por la crisis en los últimos años”.
Por último, Armengol envío un mensaje de agradecimiento dirigido a todos los emigrantes baleares y les pidió que “no olviden de dónde vienen, porque el mantenimiento de ese arraigo con Baleares es un orgullo para nosotros y es por eso que el Govern siempre tendrá las manos abiertas para todos nuestros ciudadanos esparcidos por el mundo”, concluyó.
Cabe destacar que durante su visita a la Casa Balear de Buenos Aires la presidenta del Govern hizo entrega de dos certificado que reconocen como víctimas del franquismo a Julià Fullana y Salvador Riera; en este último caso, el certificado fue recibido por Alejandra Riera, nieta de Salvador, quien preside la única casa balear asentada en la capital argentina, institución que el próximo 13 de agosto cumplirá 117 años.
Este compromiso con las víctimas del franquismo está ratificado en la aprobación, durante la última legislatura, de la Ley de Fosas, a la que calificó como “una muestra de dignidad para con nuestro pueblo” y que tiene por objetivo buscar aquellos cuerpos de “personas que fueron asesinadas “por el sólo hecho de defender la democracia”.
