El Parlamento gallego aprobó el 22 de febrero la Lei de simplificación administrativa e de apoio á reactivación económica de Galicia con los votos del PPdeG y el rechazo de BNG y PSdeG. La norma apuesta por la simplificación administrativa y contempla acortar los plazos para la tramitación de proyectos empresariales que se impulsen en la Comunidad, entre otras cuestiones. También incluye instrumentos específicos de financiación y la exención o bonificación parcial de tributos como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos Documentados por la compra de inmuebles para acometer inversiones.
Los grupos de la oposición aseguraron que el texto está redactado para favorecer los intereses de las grandes empresas y tanto BNG como PSdeG criticaron el trámite de urgencia empleado para sacar adelante esta norma. El portavoz del grupo parlamentario del PP, Pedro Puy, destacó el objetivo de conseguir que las empresas confíen en la Administración, con una simplificación de los trámites eliminando lo redundante y duplicado para agilizar las iniciativas empresariales; apoyar el talento industrial con mecanismos de financiación y acompañamiento a las empresas; y generando un mecanismo completo e integral de planificación, gestión y control de los fondos europeos. Mientras que el viceportavoz del PP, Miguel Tellado, explicó que esta nueva ley es una fórmula para “ganar la pandemia económica” y, por ello, lamentó que los grupos de la oposición se desentiendan de este objetivo.
